Vergil Ortiz Jr. destruyó a Vargas y defendió WBA Gold

En una batalla de una sola cara, el peso welter estadounidense Vergil Ortiz Jr. extendió su racha de victorias por la vía del nocaut, al liquidar por la vía rápida en siete rounds al corajudo peleador colombiano Samuel Vargas, en el combate estelar de una cartelera que Golden Boy Promotions organizó este viernes por la noche en el Fantasy Springs Casino de Indio, California.

Vergil Ortiz Jr. estaba sometiendo a Vargas con un castigo inmisericorde en ese séptimo round. Le doy con todos los golpes imaginables, mientras se pedía a gritos la intervención de la esquina del colombiano para acabar con la paliza. Pero fue el referee Jack Reiss quien decidió intervenir, de forma tardía, para acabar la pelea a los 2:58 minutos del séptimo.

En siete rounds de acción, Vargas nunca visitó la lona, pero el dominio de Ortiz Jr. fue brutal, sometiendo al colombiano en todo momento.

Su labor fue consistente, para confirmarse como una de las nuevas estrellas y el futuro inmediato del boxeo mundial. De paso, Ortiz Jr. defendió con éxito su título welter Gold avalado por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

La pelea Ortiz Jr. vs. Vargas salió a la luz casi cuatro meses después de su fecha programada originalmente para el 28 de marzo en The Forum en Inglewood, California. El espectáculo fue cancelado dos semanas debido a la pandemia de coronavirus en curso, aunque ambos boxeadores seguían ansiosos por retomar donde lo dejaron.

Ortiz se vio obligado a trabajar sin los servicios de su entrenador en jefe normal Robert García, quien dio positivo por COVID-19 al llegar a la burbuja de cuarentena a principios de esta semana. En la esquina de los 22 años estaba su padre Vergil Sr., aunque la preparación por sí sola fue suficiente para guiar a Ortiz a la victoria.

Antes del campanazo inicial, se recordó al recientemente fallecido peleador Travell “Black Magic” Mazion de Austin, Texas, y amigo de Ortiz Jr.

Y cuando se puso en marcha el combate, Ortiz Jr. se adueñó rápidamente del ring, con potentes golpes de derecha y pesados ganchos de izquierda, que aterrizaron en la humanidad de Vargas.

El dominio de Ortiz Jr. continuó en el segundo round, sacando a relucir sus mejores herramientas ofensivas, continuando su ataque en el tercero.

En el cuarto round, Ortiz sometió duramente a Vargas durante todo el asalto. Por momentos, parecía que iba a noquear al sudamericano, pero éste resistió de forma heroica el duro golpeo lanzado por el estadounidense.

En el quinto, se vio un mejor asalto para Vargas, quien lució bien en algunos intercambios, pero en sexto el dominio regresó de lado de Ortiz Jr., utilizando un certero jab de izquierda que se clavó, de forma constante, en el rostro del sudamericano.

Vargas logró sobrevivir en sexto, pero en el séptimo se le abrió el piso cuando Ortiz Jr. apretó el acelerador, arremetió con fortaleza como si estuviera despegando la pelea, conectando fuerte en todo momento al veterano colombiano.

Con sus rápidas combinaciones, Ortiz Jr. tenía en un predicamento a Vargas, quien se estaba tambaleando como muñeco de ventrílocuo, y mientras estaba a punto de irse a la lona, se sostuvo de Ortiz Jr. y ambos cayeron a la lona, en una caída no válida.

Vargas extendió un poco su agonía, pero Ortiz Jr. acabó la pelea con una andanada de combinaciones, que obligaron al referee Reiss a suspender el combate, cuando faltaban 2 segundos para terminar el combate.

Con este resultado, Ortiz Jr. mejoró su record a 16-0, con 16 nocauts, mientras que Vargas dejó su palmarés en 31-6-2, con 14 nocauts.

En el principal combate de respaldo de esta cartelera, el peso mediano Shane Mosley Jr. (16-3, 9 nocauts) logró una victoria por decisión unánime en ocho asaltos sobre Jeremy Ramos (11-9, 4 nocauts), en una pelea sin mayor emoción sobre el ring. Mosley se impuso con puntuaciones de 79-73, 80-72 y 80-72.