¡Édgar Sosa cumple dos años de sólido reinado!

En compañía de su esposa Karina y sus dos hijos, Alexandra e Itan, el monarca minimosca del Consejo Mundial de Boxeo, Édgar Sosa, le sopló a las velas de un par de pasteles que le ofrecieron el presidente del CMB, José Sulaimán, y el titular de Boxeo de Gala, Fausto García, en una emotiva reunión con la prensa para festejar dos años de reinado que se vio engalanada por la presencia de ex campeones del mundo como Rubén “Púas” Olivares, Carlos “Cañas” Zárate y Eric Ortiz.

El momento se hizo más emotivo cuando, con todo y ese arrojo que ha mostrado en sus nueve peleas de campeonato del mundo, la voz de Édgar se resquebrajó y lo obligó a guardar silencio por algunos segundos, mientras por su mente debieron aparecer escenas de su pasado antes de ser monarca mundial y su presente, convertido ya en todo un Señor Campeón.

-Gracias a todos -atinó a decir-. Prometí que sería un campeón duradero, activo y así ha sido. Me entreno a conciencia, me cuido, hago todo para que no quede en mí”.

Sin embargo, en un signo de madurez, Sosa reconoció que le falta trabajar “en algunos detalles” y anticipó que este 2009 completará las 10 defensas del cetro minimosca que se propuso y para el año entrante buscará el campeonato mundial de peso mosca.

Agradeció a su promotor Fausto García que “estuvo conmigo desde preliminarista” y otro reconocimiento fue dirigido para el Consejo Mundial de Boxeo, organismo del que, confesó, desde pequeño soñó con ser campeón.

El presidente del CMB, don José Sulaimán Chagnón, felicitó al que está convertido en el boxeador más sólido del momento en el pugilismo mexicano. “Es el único que está llenando donde se presenta”, dijo don José recordando que Sosa reunió a cerca de 40 mil personas en las tres funciones “Batalla en

la Capital” que se escenificaron entre julio y noviembre de 2008 en el Distrito Federal.

Especial énfasis puso el patriarca del boxeo mexicano cuando rememoró la gran entrada e increíble entrega del público que se vivió el pasado 4 de abril en Ciudad Victoria, Tamaulipas. “Debieron poner mil sillas más en el ruedo para ver a Sosa en acción… Y después el público, que lo hizo su ídolo”, evocó dibujando un Centro de Espectáculos Victoria que rugía y a una sola voz los cerca de 7 mil asistentes coreaban: “¡Sosa!... ¡Sosa!... ¡Sosa!”.

Tras calificar a Édgar como “un campeón en su vida privada”, el titular del CMB señaló que el reconocimiento del CMB lo convierte en “el auténtico campeón mundial minimosca, el más respetado porque es reconocido como su campeón por 164 comisiones de box del mundo”.

Antes que el doctor Sulaimán hablara, lo había hecho el doctor Fausto García, promotor exclusivo del mejor minimosca del mundo. Dijo que la empresa Boxeo de Gala ha visto crecer a Sosa y ha organizado cuatro de las ocho exitosas exposiciones que ha realizado.

Como don José, el ex boxeador olímpico subrayó el lleno que provocó en Ciudad Victoria y la forma en que la afición victorense coreó su victoria sobre el tailandés Pornsawan Porpramook. “Cada vez luce más aplastante”, precisó.

Dos años de reinado

24 meses.

96 semanas.

9 peleas de campeonato mundial.

8 exitosas exposiciones.

Una defensa cada 90 días.

Más de 80 mil aficionados.

730 días como campeón del mundo.

17,520 horas oyendo lo mismo, siempre lo mismo: Campeón… campeón… campeón…

Y Sosa es el mismo.

¡Felicidades, Édgar!