Canelo se sintió fatigado al final de su pelea con Golovkin

El gran campeón mundial mexicano Saúl “Canelo” Álvarez, defendió con éxito su supremacía en la división de los supermedianos, al derrotar por decisión unánime al campeón mundial kazajo, Gennadiy “GGG” Golovkin, en el cierre de una esperada trilogía, que fue la estelar de una cartelera que se llevó a cabo este sábado por la noche, en la majestuosa Arena T-Mobile, de Las Vegas, Nevada. 

Sin embargo, posterior a la pelea, el mexicano admitió que en los últimos minutos del encuentro comenzó a sentir cansancio, especialmente a partir del noveno episodio, donde se notó que su rival le dio algunos problemas.

El tapatío, quien retuvo sus títulos de peso súper mediano de la FIB, la AMB, el CMB y la OMB, explicó que el motivo de esa situación fue la dificultad de entrenar fuertemente, como tenía planeado, lo que atropelló su desenvolvimiento en el cuadrilátero en los últimos asaltos de su pelea de trilogía.

“Creo que hacia el final de la pelea obviamente comencé a sentirme un poco fatigado. Y eso es porque no hemos podido trabajar explosivamente en el gimnasio. Pero esta pelea, con los problemas que tuvimos, estoy muy contento con la actuación de esta noche”, comentó Álvarez.

Golovkin, lanzó 34 golpes más en general que Álvarez, pero solo fueron 8 golpes de poder en los primeros ocho asaltos, un promedio menor que el del mexicano, quien conectó casi el doble de golpes de poder en general.

El kazajo conectó más jabs que Álvarez en general (74 de 350 a 45 de 270), sin embargo, no fue constante con sus derechazos, particularmente durante la primera mitad de su carrera.

“Lo que siento es que no lanzó su mano derecha porque tal vez pensó que lo iba a contraatacar. Tal vez por eso solo lanza la mano izquierda. Acabo de hacer mi trabajo. También fue muy difícil golpearlo, porque es como protegerlo todo, ¿sabes? Es muy difícil”, sostuvo Álvarez.

Las diferencias no fueron amplias en las tarjetas. Pero no hubo dudas que el “Canelo” ganó el combate, pero sin mucha explosión. Al final del combate, el mexicano declaró que tuvo problemas con su mano izquierda y por eso dijo que necesitará un descanso mayor para volver a los entarimados.