Cuando los fanáticos del boxeo escuchan el nombre del panameño Addir "El Viper" Sánchez, les viene a la mente un boxeador aguerrido, con poder y que cuando sube al tinglado sale a darlo todo, pero pocos conocen el sacrificio realiza para llevar el sustento a su hogar.

Este es el caso de Addir Yimani Sánchez, mejor conocido como "El Viper", quién es deportista, padre e hijo al mismo tiempo y es el único sostén de su casa.

Sánchez es el menor de una familia de 10 hermanos. Su padre Santos Sánchez falleció cuando apenas tenía 12 años. Su responsabilidad y amor por su familia lo convirtieron desde muy temprana edad en el soporte de su familia y hoy en día es el que lleva el pan diario a su casa, donde reside con sus tres hermanitos más pequeños y su madre Xiomara Andrade.

Además del ingreso que gana con el boxeo, hace las veces de entrenador privado o de seguridad en discotecas de las 24 de diciembre como El Recreativo o Florecita del Camino.

El año pasado recibió un golpe muy bajo en sus ganas de superarse, ya que el gobierno de turno le removió un puesto de frutas que tenía en La 24 de Diciembre y hasta el sol de hoy no lo han reubicado.

Todo ese sacrificio lo hace para sacar adelante a su hijo Ángel Sánchez de tres añitos y a su esposa Xiomara Elizabeth.

Tocante a su próximo combate en el Primer Torneo de Boxeo Profesional de Panamá Copa Don José Sulaimán, El "Viper" ve en este evento la llave para su superación.

Su primer rival para el próximo 21 de enero será nada más y nada menos que Eric Castro a quién le envío este mensaje: "Las palabras sobran, yo estoy preparándome al mil por ciento y espero que él haga lo mismo para ver esa noche quien es el mejor".

"Quiero ganar este torneo para darle una mejor vida a mi familia y ver la posibilidad de poner un pequeño negocio para superarme fuera del pugilismo", agregó.