Luis Valero busca su propio destino

Con solo cinco peleas amateur pasó a ser profesional ganando en 1:56 del primer asalto su primer combate el pasado 18 de septiembre al mexicano Luis Delgado. Ese es el ‘Vale’

Luis Valero, quien parece comenzar a seguir los pasos a su fallecido hermano Edwin ’El Inca’ Valero, a quien se parece en físico, pero quien dice hay una diferencia grande personal.

El parecido físico de Luis con su hermano Edwin, es su punto de referencia, tanto es así que recuerda entre risas que un segunda mexicano bromeó: ‘Cabrón tu no estabas muerto’... que haces aquí’ al verlo en un entrenamiento en Zacalteca, México, antes de su debut.

‘Siempre pasaba lo mismo en México, el ring se llenaba de curiosos’, dijo Luis, ayer, tras terminar su primer entrenamiento en el gimnasio ’Rockero’ Alcázar, de Curundú, donde se ejercita junto a dos compatriotas más, el ligero Ismael Barroso (5-4KOs-0) y el próximo debutante Franklín Manzanilla.

Los tres están en Panamá para pelear el martes 30 en ATLAPA y posteriormente volver el 18 de diciembre, según explicó el veterano entrenador ’vale’ Jorge Zerpa, quien por coincidencia dice también tomó a Edwin Valero en su segunda pelea.

Luis, oriundo, de la ciudad de Mérida, hizo sus cinco peleas amateur en el 2009 y llegó al subcampeonato nacional de los superplumas. ‘Antes entrenaba por ’hobbie’, ahora por necesidad. Yo me siento campeón mundial, sin serlo, sino llego a coronarme igual lo pienso, pues se ha batallado duro, igual que Edwin somos muy humildes’, confiesa Luis, de 22 años, padre de un niño de 9 meses (Leandro) y unido a Luris.

El joven peleador que muestra mucha madurez, en sus movimientos para ser un peleador de un año nada más, explica que es otro tipo de persona comparado con su hermano Edwin. ‘Podemos parecernos físicamente, pero somos diferentes en lo personal. ‘Mi hermano tenía una vida agitada y se decaía, pero profesionalmente era muy fuerte y dedicado, eso me dejo de su parte, lo siento y veo en mí, respaldando y trabajo duro para ganar. Yo soy tranquilo, la inversa, incluso no me gusta viajar en avión, ahora lo hago por buscar mejorar y ayudar a la familia. Edwin no dejó nada, toda su riqueza es para sus hijos hasta los 18 años, cuando puedan ellos mismos velar por sus intereses. No me gusta hablar de ello, pero ahí está todo y yo tengo que buscar mi propio camino aunque no pegue tan duro como él’, dijo.