Mientras Anthony Yarde promete traer fuego y azufre a su desafío por el título mundial unificado contra Artur Beterbiev, este mismo sábado 28 de enero, insiste en que no tiene intención de descuidar los conceptos básicos cuando se trata de hacerlo.

La pelea es organizada Queensberry Promotions y será televisada por ESPN.

Yarde, un londinense de gran éxito, ha declarado anteriormente que los viajes de larga distancia planificados en las peleas no son realmente lo suyo y que el invicto Beterbiev puede esperar una embestida este sábado en el OVO Arena, de Wembley.

Sin embargo, el contendiente de peso semipesado de 31 años nunca ha sido simplemente un comerciante de choques, golpes y golpes. Hay mucho más en su juego que eso. Trabaja en un golpe hiriente y elige sus lugares antes de detonar cualquier bomba.

Así que no esperes que simplemente cruce la lona en su noche de destino en el noroeste de Londres.

“¿Con qué frecuencia ves a alguien simplemente tirándose?", preguntó el hombre con 22 KOs a su nombre de 23 victorias como profesional. “Todos los golpeadores más grandes, como GGG, no entraron simplemente golpeando y tratando de noquear a la gente, tenía un enfoque táctico. Tiene un jab excelente y solía desgastar a sus oponentes”.

“Mike Tyson. La gente lo llama peleador. Irrespetuosamente, durante años. Solo que ahora la gente está empezando a ver el lado más técnico de su boxeo y dice que este tipo era un contragolpeador magistral”.

“Incluso al principio de tu carrera, cuando peleas contra personas a las que 'debes vencer', encuentras prospectos que luchan con estos muchachos porque no solo entras y noqueas a alguien. No funciona así. Es boxeo, es un arte”.

“Tienes que separar a alguien y luego conectar los golpes. Lo dije desde el principio, lo mío es que soy un golpeador poderoso y preciso. Encuentro el golpe y, cuando lo encuentro y lo conecto, la gente va a sentirlo”.

Yarde ha hecho todo lo posible para resistir un cambio radical en su estilo a medida que ascendía de nivel en las filas profesionales. Los peleadores, naturalmente, adaptan sus planes de juego a medida que aumenta el peligro, pero la clave, según el hombre de Ilford, es no cambiar en respuesta a las credenciales que se dudan desde el exterior”.

“Es una mezcla porque, en mi mente, dije que no quiero toparme con lo desconocido. Pero, al mismo tiempo, no quiero tener la carrera de otra persona. Eso es lo que pasa en el boxeo y la gente. Te están diciendo, deberías estar haciendo esto, deberías estar haciendo aquello”.

“Si escuchara a todos los que decían cosas, no estaría donde estoy hoy. Cuando comencé a boxear, la gente decía todo tipo de cosas hasta que lo hice. Es un compromiso, no puedes complacer a todos, en el boxeo o en cualquier deporte, de verdad”.

“Cuando Mike Tyson estaba noqueando a todos, recuerdo haber visto una de sus peleas con los comentarios y dijeron que la gente estaba empezando a decir que estaba peleando contra nadie. La gente siempre tendrá algo que decir”.

“Luego, cuando pasó 10 asaltos, dijeron que no era el verdadero negocio, después de todo. Así que no puedes ganar. Si vas 10, ganas todos los asaltos y no te golpean, dicen que el tipo con el que peleaste no era nada. pero no lo noqueó como queríamos ver. Cuando logras la detención, algunas personas dicen que lo noqueaste demasiado pronto, '¿qué está aprendiendo de eso?”.

“¡Está aprendiendo a noquear a alguien! Eso es lo que está haciendo. Eso también es lo mío, cuanto más noqueo a la gente, más he aprendido a hacerlo de diferentes maneras. Esa es la forma en que lo veo”.