A sus 17 años, 1.83 metros de estatura y 88 kilogramos de peso, Rodrigo Díaz Téllez ha iniciado con cinco victorias su andar por el pugilismo, en una ruta que tiene dos metas: de inicio, representar a México en justas internacionales y, después, la conquista de un campeonato del mundo

La de los Díaz Téllez es una historia digna de contar: Rodrigo y su gemelo Ezequiel, que llegaron por primera vez a un gimnasio a los cinco años de edad acompañando a su papá, Ezequiel Díaz López, quien se refugió en la práctica del pugilismo para aminorar los irremediables daños físicos que causa la diabetes.

"El amor por el boxeo nació cuando tenía 10 años; acompañaba a mi papá al gimnasio y, cuando lo veía entrenar, me llamó la atención. Empecé a ir a clases, aparte de que mi papá entrena para controlar su enfermedad", cuenta Rodrigo, alumno de la Universidad Latina, donde cursa la carrera de contador público.

Esta historia de novela se desarrolla en el gimnasio Raguesa Boxing Center, allá por el rumbo de Santo Domingo, en Coyoacán. El entrenador Raúl Guerrero Santiago le recomendó a Ezequiel Díaz papá que la práctica del boxeo le ayudaría a tener una mejor calidad de vida. Así, dejó su pasión que es el futbol para quemar calorías en la sala de boxeo.

"No quise que mis hijos se fueran a ir por otro lado y los encaminé en el boxeo. Ezequiel lleva dos peleas y Rodrigo ha ganado las cinco veces que ha peleado", acotó el también contador público que no refleja en su rostro la batalla que día a día, desde hace 22 años, sostiene con la diabetes.

Ezequiel Díaz y Raúl Guerrero, un ex boxeador profesional que hizo carrera en Alemania, coinciden con Rodrigo en que el primer objetivo es la participación en el legendario torneo Guantes de Oro, por lo que se alista para tomar parte del torneo que inicia en mayo venidero.

Rodrigo ha hecho del box su pasión. "Empecé ser aficionado cuando veía las peleas por televisión y aparte cuando entré a practicar el deporte y veía pelear a Juan Manuel Márquez", platica el joven que confiesa su idolatría ("me gusta su estilo y su porte") hacia el noqueador del filipino Manny Pacquiao.

"Mi meta es ser campeón de mundo, para eso le estoy echando muchas ganas. Busco participar en torneos como Guantes de Oro, ir a los Juegos Olímpicos y, si realmente se pudiera, llegar a las peleas profesionales. Sería un sueño y un gran objetivo".