Con toda la experiencia por delante y el hambre de volver a triunfar en el ring, el ex campeón mundial argentino, Sergio Martínez, pule los últimos detalles en el gimnasio, previo a su regreso programado el 21 de este mes frente a José Miguel Fandino, en España. 

Aunque el último combate del “Maravilla” se remonta a junio de 2014 frente al puertorriqueño Miguel Cotto, remarcó que la inactividad no le afectará en la cuestión física, al sentirse de 30 años, con toda la vitalidad y energía para calzarse los guantes y demostrar que su regreso es en serio. 

“Mi rendimiento físico es muy superior ahora, respecto cuando tenía 30 o 32 años de edad. Físicamente me siento bien. Claro que necesito tomar distancia y toda esa parte que se necesita en los combates. Tengo años que no subo al ring. Pero, en cuanto al factor físico y mentalidad, me siento renovado, como si tuviera quince años menos”, externó el ex campeón superwelter y mediano del Consejo Mundial de Boxeo. 

La respuesta del por qué se siente más joven, él mismo la encontró al echar una mirada atrás y darse cuenta lo bien que se ha cuidado abajo del ring. 

“Tengo una capacidad fantástica para sentirme bien en todos los aspectos y renovarme yo mismo. Nunca probé el alcohol, ni las drogas, todo eso me ha ayudado, eso hace que la vida se alargue, tu cuerpo te lo agradece y responde a la exigencia que le pongas”, resaltó. 

Desde su guardia zurda y con un estilo definido, en el que pondera sus piernas para desplazarse de un lado a otro, atacando en contragolpe, junto a una guardia desmayada y haciendo fallar a sus rivales con sus movimientos de cintura, apuntó que siempre su objetivo es tratar de que le peguen lo menos posible, y esta esencia es con la que subirá al ensogado. 

“El intento estará, (aplicar mi estilo), lo que menos quiero es que me peguen, si lo puedo hacer con la guardia baja, lo haré, la esencia es la misma, no intercambiaré golpes, por algo me dicen Maravilla, sé eludir los intercambios y cuando entro a ese terreno es porque sé que puedo ganar”, subrayó. 

Ante la emergencia sanitaria que se vive a nivel mundial, lamentó que ahora las carteleras sean a puertas cerradas, extrañando el calor de los aficionados en las tribunas. 

“Tendremos que aprender a boxear sin público, no sabemos por cuanto tiempo estará esto, hay que aceptarlo, o es eso, o nos quedamos sin el boxeo. Hay que adaptarse a las circunstancias que no son muy favorables”. 

Recordó pelea que lo impulsó 

El "Maravilla" Martínez ha tenido grandes victorias a lo largo de su carrera profesional, y aunque en la lista aparecen los nombres de Alex Bunema, Kelly Pavlik, Paul Williams, Darren Barker y Julio César Chávez Jr. como sus víctimas, todos ellos en peleas de título mundial entre 2008 y 2012, confesó que su mayor triunfo fue mucho antes. 

“La victoria más importante de mi vida la logré el 21 de junio de 2003 en Inglaterra (contra Richard Williams) fue un triunfo fantástico. Nueve días antes de levantar ese título (IBO en peso superwelter), pedía comida en una iglesia, eso jamás lo podré olvidar y me ayudó a demostrarme a mí mismo que si soñaba algo, lo podía lograr”, rememoró el argentino con nostalgia.