Un combate inédito entre Julio César Chávez júnior y Mario Cázares, ambos nativos de Culiacán, con el ingrediente extra de que el segundo de ellos derrotó a Saúl “Canelo” Álvarez dentro de su etapa amateur, en la final por la medalla de oro de una Olimpiada Nacional, está en la etapa de negociaciones. 

El escenario sería la ciudad de Monterrey, el próximo 12 de septiembre, bajo las condiciones de sanidad dictadas por las autoridades, sin público, sin periodistas y con jueces que calificarían a control remoto, de acuerdo con el protocolo del WBC. 

Una posible contienda entre Chávez júnior y Cázares, la cual tendría que desarrollarse en la división semipesada, fue confirmado en el campamento de Cázares, quien usualmente pelea en la división supermediana. 

De concretarse un encuentro entre Chávez hijo y Cázares, sería transmitido por la vía digital y en la misma cartelera se daría un tercer pleito entre Omar Chávez y Ramón “Inocente” Álvarez. Éstos combatientes llevan un triunfo por bando. 

Es menester señalar que Cázares abrió un amplio lapso entre su carrera amateur y su debut como profesional, porque se dedicó a terminar la licenciatura en economía en la Universidad Autónoma de Culiacán y actualmente estudia una Maestría en Administración de Negocios (MBA), en la Universidad Anáhuac. 

Mario tuvo que luchar con una molesta lesión en la zona lumbar que le costó años superar y actualmente marcha con 12-0, 5 KOs, en el terreno de paga. 

Otro candidato a hacerle frente al Júnior es Marco Antonio Peribán, quien ya disputó el cetro mundial supermedio del WBC en una ocasión. La diferencia es que Mario se mantiene entre los 81.000 y 81.300 kilos, y Peribán suele subir de peso. 

Cázares entrena habitualmente en el gimnasio Leandro Valle de la Ciudad de México, con los hermanos Mauro y Lázaro Ayala; sin embargo, debido a la suspensión por el Covid-19, se trasladó a la capital sinaloense, donde lleva sus prácticas de manera rigurosa bajo un programa dictado semanalmente vía WhatsApp por sus mentores pugilísticos.