El ex campeón mundial venezolano, Edwin “El Inca” Valero, fue un fenómeno del boxeo, llegando a construir una impresionante carrera en la que conquistó dos títulos mundiales, en distintas categorías, y una reputación de homicida del ring, arrasando con todo rival que se le ponía enfrente, hasta que su vida se apagó el 19 de abril del 2010, a la edad de 28 años. 

Nacido el 3 de diciembre de 1981 en Mérida, Venezuela, Edwin Valero se crió en una familia humilde, de 8 hijos. Debido a esa pobreza familiar, desde pequeño, tuvo que fajarse en las calles, vender frutas para llevar el sustento a casa, hasta que, a los 12 años de edad, comenzó la práctica del boxeo amateur, llegando a conseguir 86 victorias. 

Su carrera en el boxeo estuvo a punto de acabar, cuando sufrió un accidente de motocicleta en el 2001, que seguramente añadió más demonios a su existencia. Edwin Valero se lesionó el cráneo y se llegó a dudar que podría hacer carrera profesional, pero logró debutar en julio del 2002, noqueando en el primer round. 

Desde entonces, “El Inca” Valero no tuvo descanso. Logrando 18 nocauts consecutivos en el primer asalto, empujado siempre por una furia y fortaleza descomunal. Muchos pensaron que lo hacía para evitar que lo golpearan en la cabeza y le afectaran su vieja lesión. 

Valero realizó sus combates en Venezuela, Estados Unidos, Argentina, Panamá, Japón y Francia y aunque desde el 2004, no podía pelear en Estados Unidos, ya que fue declarado medicamente no apto, el venezolano continuo su carrera hasta noquear en el 2006 al campeón panameño, Vicente “El Loco” Mosquera, para conquistar el título mundial superpluma de la AMB. 

Edwin Valero defendió su mundial de la AMB en cuatro ocasiones, pero siempre existió la sensación que era una “Bomba de Tiempo”. En el 2009 consiguió la aprobación para pelear en Austin, Texas, y despues de liquidar al colombomexicano Antonio Pitalúa, conquisto el mundial ligero del CMB. 

El campeón venezolano defendió su mundial del CMB en dos ocasiones, extendiendo su marca invicta a 27 victorias, sin derrotas y 27 nocauts. Pero sus demonios, motivados por la depresión, el alcohol y las drogas, finalmente lo dominaron, acabando con la vida de su propia esposa, asesinándola en abril del 2010, en uno de los episodios más terribles y trágicos fuera del ring, en la historia del boxeo. Dos días después, Edwin Valero fue encontrado ahorcado en su celda y con su propio pantalón.