El público no tendría una respuesta certera sobre quién ganaría el encuentro entre Errol Spence Jr., y Terence Crawford el pasado 29 de julio, con una división a la mitad, Crawford se quedó con la victoria.

Una mitad se inclinó por la fuerza física, la competitividad y el jab abrumador de Spence, mientras que otros destacaron la habilidad boxística, coeficiente intelectual y astucia en general que muestra Crawford, y no se equivocaron.

El primer round entre ellos estuvo lo más parejo posible, pero para los jueces, Spende tomó la ventaja, Sin embargo, luego de eso, fue Crawford quien tomó la delantera.

En el segundo, Crawford tumbó a Spence, y en los episodios siguientes sus golpes fueron constantes para disminuir a su rival. En el séptimo asalto, mandó a la lona en dos oportunidades al nativo de Dallas, para finalmente sacarlo en el noveno episodio.

Crawford mostró tener control de la situación, pero para él no fue un encuentro sin dificultad, por el contrario, consideró que su oponente estuvo a la altura de la situación.

“No diría que es fácil, entrené muy duro para esa pelea e hice el trabajo”, comentó Crawford en entrevista con The Breakfast Club.

Su entrenamiento dio los frutos esperados, manteniéndose por arriba de Spence a lo largo de la pelea, es por ello que no dejará que nadie le arrebate el mejor triunfo de su carrera.

Es posible que vuelvan a subirse al ring para saldar cuentas, especialmente Spence Jr., quien buscará levantar su nombre y su quijada luego de esa mancha en su curriculum, incluso reveló sus planes de activar la cláusula de revancha inmediata.

Pese a la decisión de Spence, lo único que pide en este momento es que le público y los expertos se abstengan de emitir comentarios afirmando que Spence Jr., fue una noche fácil.

"Puede parecer fácil en la televisión, pero hay muchas cosas que se involucran en una pelea", sentenció Crawford.