Deontay Wilder, ex campeón de peso pesado, sigue insistiendo para una gran pelea, no ha peleado en más de un año, después de noquear en el primer asalto a Robert Helenius con un solo golpe.

Previo a su encuentro con Helenius, pasó otro año en receso mientras se recuperaba de una derrota por nocaut en el undécimo asalto cayendo ante Tyson Fury, campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en 2021, en su pelea de trilogía.

En los últimos meses, Wilder ha intentado enfrentarse a Anthony Joshua, ex campeón de peso pesado, pero las conversaciones se han mermado por diferentes situaciones. Se hablaba de un posible choque a finales de año, pero se cayeron cuando el patrocinador original, Skill Challenge Entertainment, una entidad en Arabia Saudita, no pudo proporcionar fondos para organizarlo.

En este momento, Wilder observa una posible pelea con el ex campeón de UFC Francis Ngannou, quien disfruta de buenos comentarios de su debut en el boxeo tras su valiente, pero fallido intento de vencer a Fury.

“El Rey de los Gitanos”, superó por poco a Ngannou con una decisión dividida e incluso sorteó una sorprendente caída en el tercer asalto, lo que le permitió a Ngannou ha asegurar que el resultado fue un “robo”, alegando que la pelea estaba arreglada.

Ahora Wilder busca una pelea con Ngannou, con un notorio interés en un choque "cruzada" con el camerunés a principios de año.

"Ngannou, hermano, te amo, gran pelea. Ganaste esa pelea a lo grande, demostraste al mundo tu grandeza y espero hacer negocios con usted. Pero aparte de eso, relájate, disfruta la vida, de tu familia, sobre todo, hablaremos pronto”, sostuvo Wilder.

Cuando se le preguntó si estaría abierto a una pelea de “reglas mixtas” con Ngannou, Wilder no dudó en afirmarlo: “¡Sí!”