El hasta hace poco campeón unificado ligero, Devin Haney, demostró su enorme calidad, al derrotar por amplia decisión unánime al también estadounidense Regis Prograis, para arrebatarle el título mundial superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), este sábado por la noche en el combate estelar de una cartelera que Matchroom Boxing organizó en el Chase Center de San Francisco, California.

Haney derribó a Prograis en el tercer asalto y nunca lo dejó entrar en la pelea. Lo dominó por completo, en ruta a una contundente victoria por decisión unánime 120-107 en las tres tarjetas de los jueces.

No hubo dudas de la victoria, quien en todo momento lució más grande, más fuerte y con mayor velocidad ante un diezmado Prograis.

El primer round de mucho estudio, en el que Haney estuvo llegando con su rápido jab de izquierda. Mucho estudio de parte de ambos peleadores. Prograis intentó lanzar sus golpes de poder, presionando, pero no consigue llegar a la humanidad de Haney.

En el segundo, Haney más efectivo con su golpeo, llegando con más golpe de poder. Hizo los ajustes y su trabajo se vio mejor.

En el tercero, una derecha de poder al rostro manda a la lona a Prograis, muy temprano en el asalto. Fue un recto de derecha contundente, y Haney dominó ampliamente el resto del asalto, con su velocidad y golpes de poder al cuerpo que están mermando a Prograis.

Haney sigue dominando la peles en el cuarto, con su velocidad y precisión.

Haney domina nuevamente el quinto asalto, controlando a Prograis con su velocidad y poder de puños. 

En el sexto, Haney sigue dominando y puso en muchos problemas a Prograis, con una derecha que le hizo temblar las piernas. Fue una dura combinación de uno dos, que puso en malas condiciones a Prograis, pero Haney no se fue a fondo. Sin embargo, gana ampliamente el asalto.

Haney domina nuevamente el séptimo, lanzando sus golpes de poder y velocidad. El dominio de Haney es amplio.

En el octavo asalto, Haney con más de lo mismo, golpeando y sometiendo duramente a Prograis. Está peleando a media distancia, para llegar con sus golpes y someter duramente a su rival.

En el noveno, sigue el dominio de Haney, quien, en un momento del asalto, puso en malas condiciones a Prograis, pero sin esforzarse al máximo para conseguir el nocaut. Haney siguió boxeando con tranquilidad y precisión.

Haney siguió dominando el décimo. Otro asalto de una sola cara, a pesar de que Prograis intentó cortar la distancia, peleando en corto.

Los últimos dos asaltos fueron siempre de lo mismo, con Haney boxeando y llegando con más efectividad, para sellar sin discusión alguna, una victoria que lo eleva en el top ten de los mejores peleadores del mundo, libra por libra.

Con este resultado, Haney mejoró su palmarés a 31-0, 15 nocauts, mientras que Prograis cayó a 29-2, con 24 nocauts.