El 6 de abril, la comunidad mundial se reúne para celebrar el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz de las Naciones Unidas. Este día especial destaca el papel fundamental que desempeñan los deportes en la promoción del cambio social, el desarrollo comunitario y el fomento de la paz y el entendimiento en todo el mundo. Como entusiastas y profesionales de nuestro fantástico deporte, es un momento oportuno para nosotros en la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) para reflexionar sobre el profundo impacto que tiene el boxeo en las zonas más difíciles y desfavorecidas del mundo.

El boxeo, con su rica historia y atractivo global, encarna la esencia de la disciplina, el respeto y la igualdad. Estos no son sólo los valores fundamentales de nuestro deporte, sino que también son fundamentales para la misión del Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz de las Naciones Unidas. A través del boxeo, personas de diversos ámbitos de la vida se unen, cierran brechas culturales y sociales y contribuyen a un mundo más pacífico e inclusivo.

El boxeo ha sido durante mucho tiempo más que un deporte; es una herramienta probada y poderosa. En comunidades de todo el mundo, los gimnasios y programas de boxeo se han convertido en santuarios para los jóvenes, ofreciéndoles un camino lejos de la adversidad. A través de la disciplina del entrenamiento, los atletas aprenden los valores del trabajo duro, la perseverancia y la resiliencia. Estas lecciones se extienden mucho más allá del gimnasio y empoderan a las personas para que luchen por mejorar sus vidas y comunidades.

Además, el boxeo promueve la igualdad y la inclusión, rompiendo barreras relacionadas con el género, el estatus socioeconómico y el origen étnico. Las iniciativas encabezadas por la IBA y sus Confederaciones y Federaciones Nacionales han allanado el camino para que niñas y niños, hombres y mujeres, estén iguales en el ring. Estos esfuerzos son un testimonio de la capacidad del deporte para fomentar la unidad y el respeto entre diversos grupos.

El Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz de las Naciones Unidas también enfatiza el papel del deporte en la promoción de la paz. El boxeo, en este contexto, sirve como puente para el entendimiento y la reconciliación. El boxeo no conoce fronteras. Nuestros atletas pueden competir bajo su bandera e himno, sin importar la situación política del mundo. A través de competencias internacionales, el boxeo reúne a naciones que de otro modo podrían estar divididas por diferencias políticas o culturales. El espíritu de juego limpio y respeto mutuo que rige nuestro deporte es un poderoso recordatorio de lo que podemos lograr cuando nos unimos en un espíritu de cooperación y paz.

Al conmemorar el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz de las Naciones Unidas, volvamos a comprometernos a aprovechar el poder del boxeo para un bien mayor. Es un momento para celebrar los logros de nuestros atletas, no sólo como deportistas sino como embajadores de la paz y el desarrollo. Alentamos a todos los miembros de la comunidad del boxeo a participar en iniciativas que promuevan el cambio social, fomenten la paz y contribuyan al desarrollo de sus comunidades.

Al hacerlo, no sólo defendemos los valores de nuestro deporte, sino que también contribuimos a los objetivos más amplios de las Naciones Unidas. Trabajando juntos, podemos garantizar que el boxeo siga siendo una fuerza para el cambio positivo, inspirando a las generaciones futuras a construir un mundo más pacífico y equitativo.

Abracemos todos el espíritu del Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, reconociendo el poder transformador del deporte, en particular el boxeo, como medio para lograr un mundo mejor y más pacífico. Juntos podemos hacer la diferencia.