Devin Haney y Ryan García acordaron una “apuesta” de 500.000 dólares antes del pesaje del viernes para su pelea por el título mundial superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Están programados para pesar 140 libras el viernes por la mañana, antes de un pesaje ceremonial el viernes por la tarde, y finalmente pelear en el Barclays Center en Brooklyn, Nueva York, el sábado por la noche.

Si bien Haney se ha visto como suele verse a mitad de la semana de pelea (sus luchas para ganar 135 libras antes de ascender para su victoria sobre Regis Prograis no eran ningún secreto), García tiene la apariencia de un peleador listo para pelear en 147 libras.

En la conferencia de prensa final del jueves, tal vez como consecuencia de las especulaciones en torno a su condición, García usó lo que parecía un chaleco con peso. Mientras intercambiaba insultos con su rival de toda la vida y con Bill Haney, el padre, entrenador y manager de Devin, en la mesa superior, supuestamente también se hizo una apuesta (vale la pena reconocer que de pocas de estas se habla después del evento).

“[Apostemos] $500,000”, dijo García, “$500,000”.

"Está bien, eso es una apuesta", respondió Bill Haney. "Si no alcanzas el peso, son 500.000 dólares".

“Es una apuesta”, respondió García. “Es una apuesta. Es una apuesta. Es una apuesta. Es una apuesta”.

Devin Haney luego insistió: “500.000 dólares por libra [sobre el peso acordado]. Hola, Ryan. Hagamos 500.000 dólares por libra. ¿Quieres sacudirlo?”.

Haney hará la primera defensa del título que ganó ante Prograis en diciembre con quizás la mejor actuación de su carrera. Él y García (ambos tienen 25 años) pelearon seis veces como aficionados y cada uno ganó tres peleas.

“Esto ha tardado mucho en llegar”, dijo el campeón. “Las conversaciones casi han terminado y las travesuras casi han terminado. Esta no es una pelea fácil, pero es una pelea que haré que parezca fácil”.

“Todas las travesuras, todo, mantuve mis anteojeras puestas y me mantuve concentrado. Tengo mi visión de túnel y el sábado se demostrará. Todas las travesuras –todas las cosas que ha estado haciendo– lo traicionarán y se notará. Inshallah”.

“No creo que vayas al medio del ring”, dijo García. “Eso sería estúpido.

“Ven al centro. Iremos al centro del ring, veremos qué haces”.

“A nadie le preocupa eso. Corre. Ven al centro, haz lo que quieras. Te cazaré y te noquearé”.