Ronny Ríos ya tuvo una carrera boxística completa y luego se retiró. Ríos regresa a Wednesday Night Fights de ProBox TV, el próximo miércoles 24 de abril contra Nicolás Polanco en una pelea de diez asaltos en peso pluma que espera lo catapulte a la contienda por el título, que se llevará a cabo desde el ProBox TV Events Center en Plant City, Florida.

Ríos ya no es un peso pluma junior, ahora es un peso pluma. Está en un nuevo equipo y es entrenado por su ex compañero de cuadra y ahora entrenador, Jesús Gutiérrez, y Frank Barajas. Ríos reflexionó que conoce a Gutiérrez desde hace más de veinte años. Está tratando cada pelea como si fuera la última, porque podría serlo.

Ríos viene de un paro de casi dos años. Durante ese tiempo, Ríos pensó que sus días como boxeador podrían haber estado contados.

“Honestamente, me había retirado y me había alejado del deporte”, reflexionó Ríos. “Había abandonado el deporte. Peleé por el título mundial dos veces y me quedé corto. Pensé, ¿sabes qué? Tal vez sea hora de seguir adelante”.

Ríos hizo lo que la mayoría hace después del boxeo: consiguió un trabajo. Ríos también es como muchos estadounidenses; tiene esposa y dos hijos. Luego comenzó a notar que no le gustaba su aspecto (estaba ganando peso extra) que no tenía en sus días de pelea. Empezó a volver al gimnasio de boxeo y perdió diez kilos.

Entonces, la picazón, el fuego, la pasión de pelear volvieron a él. Quería una última oportunidad por un título mundial.

“Esta pelea lo significa todo”, señaló Ríos. "Después del descanso más largo de mi carrera, y no se trata sólo de esta pelea, sino de cada pelea a partir de este momento, quiero solidificar mi legado y comenzará el 24 de abril".

Ríos comentó que cada pelea a partir de ahora es un paso en la dirección de definir la forma en que se definirá su carrera; enfrentar al veterano Polanco (21-5-1, 12 KOs) no es la excepción.

“No quiero volver sólo por volver”, añadió Ríos. "Al final del día, quiero salir y ganar un cinturón".

El cambio que Ríos está ansioso por mostrar: una mejora en la defensa.

Ríos comentó que muchos de los mejores peleadores de la era actual son muy buenos defensivamente. Honestamente reflexionó que había tratado de ser lo mejor que podía ofensivamente, pero no siempre ha estado tan concentrado en su defensa; su historial lo refleja. Tres de sus cuatro derrotas han sido por nocaut. Su última derrota fue el 6 de junio de 2022 ante el entonces campeón unificado de peso pluma junior de la AMB y la FIB, Murodjon Akhmadaliev. Ríos fue detenido en el duodécimo y último asalto.

Ríos era un aficionado condecorado, pero hasta ahora se le ha escapado un título mundial en su carrera. Ríos reflexionó que hay una gran diferencia entre los dos, ya que estar detrás de un casco peleando en tres asaltos es muy diferente a una pelea agotadora de diez asaltos frente a cámaras y reporteros.

“No se trata de fama o dinero”, dijo Ríos. “¿Qué es la felicidad? Para mí no es dinero, para mí es paz. Cuando era aficionado, ganaba un campeonato nacional tras otro y siempre quería más, y todavía lo quiero, pero esa no es mi prioridad. Quiero más porque quiero poder decir que gané estos cinturones”.

Ríos está reuniendo a sus amigos cercanos y haciendo el último esfuerzo por un título mundial. Su viaje hacia esa meta comienza el miércoles.