El entrenador de Ryan García, Derrick James, siente que se ha reivindicado después que su peleador generara una victoria sorpresiva frente a Devin Haney, el pasado sábado por la noche.

James comenzó con buen pie el 2024 el sábado, y García terminó aplastando a Haney y derribándolo tres veces para anotarse la victoria por decisión mayoritaria.

"Me siento realizado, considero que hice mi trabajo, y de eso se trata. Creo que se puede señalar como la victoria más satisfactoria de mi carrera como entrenador, diré que fue genial porque no quiero anteponer la situación de nadie a la de nadie más. ... Para llegar a este nivel, lo hice yo mismo, nadie me enseñó nada. Me esforcé hasta este nivel, pero soy un desvalido de todos modos, incluso ahora, en el nivel en el que estoy, me siguen descartando”, expresó James posterior al triunfo de García.

García también era considerado el perdedor al entrar a la pelea, y fue catalogado como un gran desvalido a causa de sus tonterías previas al encuentro, y lo que se observó como una escasez de habilidades de boxeo en comparación con el aparentemente superior Haney.

Aunque García superó el límite de 140 libras para la pelea en 3.2 libras, demostró contar con las habilidades necesarias para dominar a Haney.

"Es bueno para Ryan, me siento feliz por él. Realmente le dio una paliza. ¿Viste la cara [hinchada de Haney]? Fue una locura lo dominante que era García, no lo creí”, señaló el entrenador.

“Creo que hubiera sido mejor para Haney un nocaut temprano porque será difícil recuperarse de una paliza así. Es un buen peleador, estará de vuelta porque aún es joven, puede mantener su hambre, apenas tiene 25 años”, agregó.

“El plan de juego siempre fue quitarle todo a Haney. Una vez que vi a Ryan dar el golpe y caminar hacia él, se retiró y abrió a Haney”.

García superó a Haney 106 a 87, con 95 de sus conexiones siendo golpes poderosos. Las tres caídas fueron cortesía de su característico gancho de izquierda, para conseguir la mejor victoria de su carrera hasta la fecha y James espera verlo crecer dentro y fuera del cuadrilátero, y que reduzca sus travesuras.

“No me gusta eso, yo estoy en un nivel bajo y no me muevo así. No me gusta la negatividad. Mis hijas están en la escuela y los niños comentan sobre lo que sea que esté haciendo Ryan, y esto y aquello le dije que no sólo te afecta a ti, afecta al resto también”, concluyó James.