Una versión simplificada de Tyson Fury se mostró en los entrenamientos públicos antes de su pelea por el título indiscutible contra Oleksandr Usyk, y el campamento del ucraniano incluso calificó al británico de “vientre flaco” y dijo que podría estar en un comercial de ropa interior.

Fury es significativamente más grande que Usyk, un ex campeón indiscutido en el peso crucero, y esta nueva condición ha alimentado la especulación de que está renunciando a gran parte de esa ventaja de tamaño.

SugarHill Steward, el entrenador de Fury, ha rechazado tales afirmaciones. Espera que Fury sea “un poquito” más ligero cuando pelee con Usyk, este sábado.

“Ni siquiera es que sea más liviano, simplemente está más en forma. No ha perdido mucho peso solo para bajar. Es solo el peso el que puede ser más fuerte, más móvil, ágil y todo lo demás”, dijo Steward a John Dennen de Sky Sports.

“Se necesita algo de trabajo para llegar allí y él está en el punto de su vida en el que quería llegar allí. Así que aquí es donde está”.

Recordó las críticas que recibió cuando se enfrentó por primera vez a Fury, antes de la segunda pelea por el título del CMB del británico con Deontay Wilder.

Fury reunió más fuerza para esa pelea contra el poderoso estadounidense.

“Cuando peleó contra Wilder por segunda vez, pesó 273 libras y todo el mundo se preguntaba, todo el mundo dudaba de todo. '¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?' ¿Por qué no? ¿Por qué esperarías a que te noquearan?”

“En la primera pelea esperó y lo atraparon y lo derribaron en el asalto 12 y apenas se levantó”, continuó Steward.

“Seguimos peleando, pero así es como conseguiste un empate. Dije: Me aseguraré de que no obtengas el empate. Vas a conseguir un nocaut. Vas a presionarlo y veremos qué consiguió. Intimida al matón.

“Mira cómo le gusta. No le gustó demasiado”.

El entrenador estaba completamente seguro de que el tamaño de Fury para esta pelea será funcional. “Simplemente fuerte. Muy fuerte para mí", dijo Steward.

“No es como si fuera una reducción de peso. La forma en que se ve y la forma en que se mueve y la forma en que boxea, la forma en que golpea, todo esto se debe a que quiere ser mejor”.

Quizás tenga que ser mejor. Usyk, poseedor de los títulos unificados de la OMB, la AMB y la FIB, ha vencido a Anthony Joshua y será el mejor oponente al que se haya enfrentado Fury desde Wladimir Klitschko en 2015, la victoria que convirtió al británico en campeón mundial por primera vez.

Fury advirtió previamente a Usyk que "el tamaño sí importa". Ha recortado esa advertencia ahora. Fury todavía tendrá la intención de aprovechar su tamaño, pero parece que su acondicionamiento también lo ha mantenido bajo control para este campamento.