Uno de los peleadores más populares de todos los tiempos en la historia del boxeo nicaragüense, Francisco “El Toro” Coronado, falleció este martes, afectado por una serie de enfermedades que lo venían aquejando desde hace años.

Coronado sufrió recientemente un accidente cerebro vascular, y eso agudizó su estado de salud, falleciendo a la edad de 77 años.

Según Boxrec, Coronado inició su carrera profesional en agosto de 1967, venciendo a Luis Molina y supuestamente logrando un récord de 20-10, con 14 nocauts. Sin embargo, este sitio de récords no tiene completo el palmarés de Coronado, quien se maneja que logró 63 victorias, con 12 derrotas y 50 nocauts en el pugilismo de paga.

En enero de 1977, Coronado enfrentó al panameño Rafael “El Brujo” Ortega, por el título mundial pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). En el ambiente boxístico de la época, se creía que Coronado debía vencer, con mucha solidez, al “Brujo” Ortega, pero fue derrotado por puntos, en 15 rounds.

Después de esa derrota, ganó un par de combates, y luego, en una riña de cantina, recibió cortes en sus brazos por machetazos, que pusieron fin a su carrera.

De Coronado se dijo que peleó muchas veces en estado de ebriedad, pero brindaba combates que el público disfrutaba al máximo. Un peleador fajador, frontal, que protagonizó grandes batallas caseras ante Vicente “Yambito” Blanco, Reynaldo “Rey” Mendoza, Enrique Alonso, José Torres, entre muchos otros.

El “Toro” Coronado perteneció a esa viaja camada de peleadores como Eduardo “Ratón” Mojica, Vicente Blanco, Kid Centella o Francois González, que, por diferentes razones, no pudieron escalar a la cima del boxeo mundial.