Ahmed Hagag se adjudica la victoria en casa en la Noche de Campeones de la IBA en Viena

El boxeador local Ahmed Hagag se adjudicó una victoria memorable en el evento principal de la Noche de Campeones de la IBA en Viena, derrotando al serbio Vadan Babic en la división de +92 kg por el título de Campeón Europeo Profesional de la IBA.

El austriaco superó a su oponente durante ocho asaltos muy disputados en el Hilton Park Hotel.

Hagag, más ágil de pies, parecía entrar al ataque y retroceder, mientras que Babic se basó más en la fuerza bruta en sus golpes. Dos duros golpes en el segundo asalto hicieron que el austriaco sufriera un corte que requirió tratamiento médico, pero aun así el combate continuó.

El serbio Babic, el más experimentado de los dos, siguió mostrándose confiado en su persecución y conectó un fuerte derechazo en el quinto asalto a un cansado Hagag. Persiguió al favorito local una y otra vez, mientras el austriaco intentaba esperar su momento en un clinch. A falta de dos rounds para el final de la pelea de ocho rounds, ambos atletas trabajaban contra el cansancio, pero lo más importante fue que Hagag fue quien se llevó los puntos durante todo el encuentro, lo que les permitió obtener la victoria.

El uzbeko Shakhobidin Zoirov tendría el brazo en alto al final de un encuentro muy reñido en el evento coestelar contra el español Samuel Carmona en la división de 54 kg. Carmona fue agresivo desde el principio, sorprendiendo a Zoirov y obligándolo a retirarse. Si bien Carmona mantuvo esta postura durante la mayor parte de los primeros cuatro rounds, el uzbeko le devolvió el favor, avanzando con más frecuencia y encontrando formas de manejar la posición de cuclillas detrás de la guardia adoptada por el español.

El mejor trabajo de Zoirov se pudo ver en el sexto round, donde se conectaron golpes combinados y el impulso se inclinó a su favor. Poco pareció separar al dúo y eso se reflejó en las puntuaciones de los jueces: una decisión dividida favorecería a Zoirov.

Sumbu Nsasi, de la República Democrática del Congo, ganó su combate de la división de 75 kg contra Lulzim Ismaili, de Macedonia del Norte, que terminó en el quinto de los seis asaltos.

Nsasi fue implacable desde el principio, golpeando a su oponente mientras Ismaili intentaba mantener el contacto y una oportunidad de permanecer en la competencia. Una fantástica izquierda al cuerpo en el quinto asalto marcaría el final para Ismaili, quien se dio la vuelta hacia la esquina, decidiendo no responder al conteo del árbitro. Como resultado, Nsasi fue declarado ganador, celebrando con estilo bailando alrededor del ring.

Yoel Finol continuó con su gran forma en la Noche de Campeones de la IBA, derrotando a Samat Zhetibayev de Kazajstán en la división de 54 kg.

Las llamativas maniobras de Finol y su rápido juego de pies fueron la historia de la pelea, encadenando varios golpes sin tiempo para que el kazajo se recompusiera. Cuando la velocidad aumentó, provocó que Zhetibayev enfrentara una gran cantidad de castigo. En lo que parecía un intento de provocar a su oponente, Finol recibió golpes en la cabeza sin protección, pero rápidamente engañó a Zhetibayev para que dejara la puerta abierta a una ofensiva implacable.

Para crédito del kazajo, se mantuvo en pie a pesar de varios ganchos a la cabeza en el séptimo asalto, pero el veredicto solo iba en una dirección: a favor del venezolano.

La victoria de Jakhongir Zokirov contra Fabio Kaciu de Albania en la división de +92 kg fue muy sencilla, después de que su oponente se retirara por una lesión en el codo a los dos minutos de iniciado el combate. Se produjo poco después de que el boxeador uzbeko le propinara golpes a Kaciu contra las cuerdas en las primeras etapas del primer asalto.

En el primer combate de la noche, la croata Sara Beram derrotó a la lituana Ana Starovoitova en la división femenina de 63 kg. Después de que los primeros asaltos fueran más un proceso de tanteo, la acción se volvió más animada en el tercer asalto.

Aunque Starovoitova tuvo más éxito en ese momento, en la siguiente ronda Beram respondió y tomó a la lituana con la guardia baja. Entendiendo que la contienda podría decidirse por un gran momento de clase en las dos rondas finales, ambas volvieron a ponerse a prueba mutuamente. Starovoitova, desde atrás, no pudo igualar a Beram, que se adjudicó la victoria.