Muere Dwight Muhammad Qawi, excampeón mundial y leyenda del boxeo, a los 72 años

El mundo del boxeo lamenta profundamente el fallecimiento de Dwight Muhammad Qawi, una figura emblemática y excampeón mundial en dos divisiones que dejó una huella imborrable en la historia del deporte. Qawi, conocido como “El Camaleón”, falleció el pasado 25 de julio,  a los 72 años, dejando un legado de valentía, técnica y corazón que inspira a generaciones de pugilistas y aficionados.

Originario de Filadelfia, Pennsylvania, Qawi inició su carrera profesional en 1977, destacándose por su estilo aguerrido, capacidad para adaptarse a diferentes rivales y una notable resistencia. Durante sus más de una década en activo, fue campeón mundial en los pesos semipesado y crucero, enfrentándose a los mejores de su época y ganándose el respeto tanto dentro como fuera del ring.

“El Camaleón” se ganó su apodo gracias a su habilidad para cambiar tácticas durante las peleas y sorprender a sus adversarios con su versatilidad. Su legado incluye memorables combates contra figuras como Michael Spinks, Evander Holyfield y Matthew Saad Muhammad. Su paso por el boxeo marcó un antes y un después en la división semipesada, convirtiéndolo en uno de los mejores de todos los tiempos.

Qawi también fue reconocido por su determinación y disciplina, superando adversidades tanto personales como profesionales. Su carrera estuvo marcada por grandes triunfos, pero también por batallas difíciles que puso de manifiesto su carácter indomable. En 1992, fue incluido en el Salón de la Fama del Boxeo Internacional, un justo reconocimiento a su aporte al deporte.

Más allá de su carrera deportiva, Dwight Muhammad Qawi fue un ejemplo de humildad y entrega comunitaria. Participó en programas sociales dirigidos a jóvenes en riesgo, promoviendo el boxeo como una vía para alejarse de la violencia y encontrar un propósito en la vida. Su influencia trasciende el ring y sigue vigente en la actualidad.

En 1981, Qawi conquistó el título mundial de peso semipesado versión WBC tras derrotar a Matthew Saad Muhammad, en una de las peleas más duras y memorables de su carrera. Este triunfo marcó el inicio de una serie de combates de alto nivel contra rivales legendarios.

Uno de los momentos más destacados fue su épico enfrentamiento con Michael Spinks en 1983, considerado por muchos como una de las mejores peleas de los años 80. Aunque perdió por decisión dividida, Qawi dejó una impresión imborrable gracias a su coraje y técnica.

Posteriormente, Qawi ganó el campeonato mundial crucero WBA en 1985, extendiendo su dominio a una nueva categoría y consolidando su estatus como uno de los mejores boxeadores de su generación.

La noticia de su fallecimiento ha provocado una oleada de mensajes de condolencia y respeto de parte de figuras del boxeo mundial, así como de sus seguidores. Muchos recuerdan su valentía y su capacidad para dar peleas inolvidables que aún son referencia para expertos y fanáticos.

Su impacto en el boxeo latinoamericano y mundial también fue notable. Qawi peleó en varias ocasiones en escenarios internacionales, ganando admiradores en distintos continentes y ayudando a popularizar las divisiones semipesado y crucero.

En palabras de algunos expertos, Dwight Muhammad Qawi fue un boxeador “completo”, con una mezcla ideal de técnica, poder y resistencia, además de una inteligencia táctica que pocos poseen. Su legado permanece vivo en el recuerdo de sus combates y en el ejemplo que dejó para nuevas generaciones.

La muerte de Dwight Muhammad Qawi representa una gran pérdida para el boxeo. Sin embargo, su nombre y legado continuarán inspirando a quienes aman este deporte y buscan en él valores de lucha, superación y respeto.