El invicto campeón de tres divisiones Terence “Bud” Crawford selló enfáticamente su lugar en los libros de historia con un nocaut técnico en el noveno asalto sobre el previamente invicto Errol “The Truth” Spence Jr., para convertirse en el primer campeón peso welter indiscutible de la era de los cuatro cinturones, el sábado por la noche desde T-Mobile Arena en Las Vegas en un evento presentado por Premier Boxing Champions.

“Significa todo debido a quién le quité los cinturones”, dijo Crawford. “Hablaron mal de mí. Dijeron que no era lo suficientemente bueno y que no podía vencer a estos pesos welter. Mantuve mi cabeza en el cielo y seguí orando a Dios para tener la oportunidad de mostrarle al mundo lo grandioso que es Terence Crawford. Esta noche, creo que mostré lo grande que soy”.

“Simplemente estuvo mejor esta noche”, dijo Spence. “Estaba usando el jab. Mi tiempo estaba un poco fuera de lugar. Simplemente fue el mejor hombre esta noche”.

Además de agregar los títulos WBC, WBA y IBF a su cinturón WBO, Crawford se convirtió en el primer boxeador masculino en convertirse en campeón indiscutible en dos categorías de peso, habiendo ganado previamente los cuatro cinturones en las 140 libras. En una pelea en la que Spence ya había caído tres veces, la avalancha de ganchos de Crawford en el noveno asalto obligó al árbitro Harvey Dock a detener la acción 2:32 en el cuadro.

Después de años de preparación, Spence salió agresivamente en la primera ronda, golpeando y atacando el cuerpo de Crawford. Crawford, quien es conocido por pelear tanto desde la posición zurda como desde la ortodoxa, peleó principalmente como zurdo y anotó su primera caída en la segunda ronda con un potente derechazo que tomó a Spence fuera de balance y lo envió al suelo por primera vez en su carrera.

“Practicamos eso”, dijo Crawford. “Normalmente en el campamento hacemos un movimiento rápido y un jab. Pero sabíamos que eso no iba a funcionar con Errol Spence porque es duradero, es fuerte. Así que tuvimos que practicar un jab fuerte y firme. El jab lo golpeó y lo detuvo en seco”.

“Simplemente estaba lanzando el jab fuerte”, dijo Spence. “Estaba sincronizando con su jab. Su tiempo estaba justo en el punto. No me sorprendió su velocidad o su precisión. Fue todo lo que pensé”.

Spence salió en el tercero decidido a cambiar el rumbo después de la caída, lanzando grandes golpes, incluido un gancho de izquierda que aterrizó limpiamente temprano. Sin embargo, Crawford fue capaz de resistir el ataque y mostró su precisión al aterrizar un derechazo limpio que nuevamente hizo tambalearse a Spence.

“Errol Spence es un tremendo talento y tiene un gran jab”, dijo Crawford. “Estábamos preocupados por la llegada del jab porque así es como prepara todos sus tiros. Nuestro enfoque principal era el jab. Le quitas su mejor atributo. El resto es historia."

En la séptima ronda, Crawford derribó a Spence dos veces, una con un gancho de derecha limpio al principio y otra vez al final de la ronda con un gancho de derecha. Crawford lideró 79-70 en las tres tarjetas en el momento de la detención y dominó las estadísticas de CompuBox con una ventaja de 185 a 96 en golpes conectados y una asombrosa tasa de conexión del 50%.

Después de la pelea, Crawford mostró su respeto por Spence dando un paso al frente y haciendo que la súper pelea sucediera y habló sobre la naturaleza histórica del enfrentamiento, mientras que Spence expresó su interés en una revancha a finales de este año.

“Tenemos que hacerlo de nuevo”, dijo Spence. “Voy a estar mucho mejor. Estará mucho más cerca. Probablemente será en diciembre y a finales de año. Yo digo que tenemos que hacerlo de nuevo”.

“Como dije antes, solo soñaba con ser campeón mundial”, dijo Crawford. “Soy un triunfador. Nadie creía en mí cuando estaba empezando, pero hice que todos creyeran. Quiero agradecer a Spence y a su equipo porque sin él nada de esto hubiera sido posible”.