David Benavidez y Caleb Plant mostraron su odio durante las preparaciones de cara a su pelea, por el contrario, se observaron insultos en sus redes sociales, incluso estuvieron cerca de llevar su rivalidad fuera de ring.

Pero hace algunos meses, lograron ponerse los guantes y se dieron unos cuantos golpes en la cara.

En los primeros rounds, Plant tuvo el control golpeando a Benavidez a gran velocidad, mientras bailaba por el ring para mantenerse fuera de peligro, fue un plan de juego perfecto, pero su resistencia le jugaba una mala pasada y no le permitía mantener el ritmo.

La consecuencia de quedarse sin combustible fue irse en picada en la segunda mitad de la pelea y pasó de boxear de puntillas y moverse, a caminar con cansancio alrededor del anillado con los pies planos, dejándole el camino fácil a Benavidez, campeón interino de peso súper mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Lo mismo sucedió hace un año y medio aproximadamente, pero con un oponente diferente. En ese entonces Plant intentó convertirse en campeón indiscutible de su categoría, contra Saúl “Canelo” Álvarez, pero de la misma manera que con Benavidez, se ralentizó en la segunda mitad, resultando en un nocaut técnico en su contra en el penúltimo round de su pelea.

Sin embargo, Plant quiere demostrar su valía, por el momento espera regresar al cuadrilátero contra Jermall Charlo antes de finalizar el 2023. Pero en un futuro espera que una victoria lo haga retomar su carrera, pero está convencido que volverá a verse las caras con Álvarez o Benavidez más adelante.

Puede que no suceda en un futuro cercano, considerando lo aproximadas que estuvieron ese par de pérdidas, Plant cree que esas secuelas simplemente deben realizarse.

"Canelo y yo tenemos que recuperarlo, David y yo tenemos que recuperarlo", afirmó