Ryan García constantemente tenía el sueño de mirar a su rival Gervonta Davis tendido a sus pies y más allá de soñar con ello, el mexicano creía que era un indicio de lo que podía pasar si se enfrentaban.

Durante años García hizo todo lo posible para atraer el interés del “Tank“ Davis, con llamados insistentes y constantes, lo que le dio resultado y finalmente pudieron enfrentarse en abril de este año.

En abril pasado, García subió a su hombre al ring. Sin embargo, para sellar el trato durante las negociaciones contractuales, García (23-1, 19 KOs) acordó pelear con Davis en un peso de 136 libras. También firmó una cláusula de rehidratación de 10 libras.

Pese a que no era la pelea que Davis quería, la aceptó y García estaba dispuesto a hacer cualquier cosa. Sin embargo, hay cosas de las que se arrepiente, como el hacerle exigencias al equipo de su oponente en cuanto a los términos del acuerdo.

Perder es algo a lo que García no tratará de acostumbrarse. Incluso con una derrota por nocaut en el séptimo asalto ahora incluida en su récord, no tiene intención de decir que Davis sea mejor peleador que él.

"Siento que en circunstancias diferentes podría vencerlo", aseguró García en rueda de prensa.

García no ha emitido mayores palabras después de su derrota, no quería restarle importancia al momento de Davis. Adicionalmente, está próximo a enfrentarse a Osdcar Duarte, conocido por su poder de nocaut, y García está concentrado en ello.

Aunque intenta darle toda su atención a Duarte, de cara a su pelea el próximo 2 de diciembre, los medios de comunicación le cuestionaron sobre Davis y cómo le afectó la cláusula de rehidratación.

 “¿Puedes hacer una entrevista deshidratado?“, García respondió con una pregunta.