Regis Prograis está consciente que no tuvo su mejor actuación el pasado 17 de junio cuando se enfrentó a Danielito Zorrilla, quien fue su oponente tardío.

Prograis mandó a su hombre a la lona, pero a medida que avanzaban los rounds, Prograis seguía peleando y se dieron cuenta que su rival no se presentó solamente por la bolsa que cobraría esa noche.

A Prograis le pudieron otorgar la victoria por decisión dividida, pero no fue destacado en el proceso. Sin embargo y pese a su desempeño, fue recompensado con una de sus más grandes oportunidades dentro del boxeo.

El poseedor de la baratija del CMB, Prograis se enfrentará el próximo 9 de diciembre a Devin Haney, en el Chase Center de San Francisco. Su oponente, constantemente se describe como un peleador que prioriza sus tácticas defensivas y trabaja para golpear y no ser golpeado en el proceso.

Sin embargo, Prograis se pregunta de dónde vienen los elogios, por el contrario, considera que las fallas defensivas de su próximo contrincante serán la consecuencia de su caída.

"Voy a detenerlo. La gente dice que Haney es un maestro defensivo, pero no es un maestro defensivo, le golpean muchos tiros", aseguró Prograis en The Last Stand Podcast.

Vasiliy Lomachenko, aunque no ha emitido comentario alguno sobre esas declaraciones, estaría de acuerdo con la afirmación. Hace apenas unos meses, el ucraniano creía que había hecho lo suficiente para ganar cuando se enfrentaron.

Prograis observó el encuentro en el que el ex campeón de tres divisiones conectó innumerables derechas e izquierdas durante toda la noche. Si ese mismo guion se presentara contra Prograis, está convencido que la barbilla de Haney no aguantará. 

“Nunca ha sido golpeado por alguien como yo. Soy un verdadero peso de 40 libras y tengo poder en ambas manos. Definitivamente estoy confiado en que puedo detenerlo”, sentenció Prograis.