
El noqueador australiano Jai Opetaia, expondrá su corona ante su retador obligatorio, el alemán Huseyin Cinkara, en una pelea que salta como amplio favorito
Muchos consideran que vale la pena intentarlo porque el modelo actual se ha vuelto insostenible y solo prolonga la decadencia del deporte
REPORTE18 de noviembre de 2025
Julianis Caldera


Sobre el papel, el combate entre Anthony Joshua y Jake Paul se presenta como el cierre definitivo de una era polémica en el boxeo, un periodo que muchos desean dejar atrás. Su desenlace podría convertirse en el reinicio que el deporte necesita, casi como volver a su configuración original después de años de controversia.
Antes de seguir, es necesario admitir que no existe garantía de que un reinicio funcione. La situación recuerda a “El Proceso” de los Philadelphia 76ers, una apuesta por tocar fondo para reconstruir desde la base mediante selecciones altas y talento emergente que prometía un futuro más competitivo.
El equipo logró descender al fondo y también consiguió selecciones valiosas, pero cometió errores estructurales que frenaron su crecimiento. Entre malas elecciones, lesiones graves, intercambios cuestionables y contratos complicados, la franquicia volvió a quedar estancada a mitad de tabla tras más de una década de esfuerzos.
Ese es el mensaje de advertencia: incluso si Joshua-Paul cumple su misión, el boxeo necesita coordinación real entre sus figuras más influyentes. Aun así, muchos consideran que vale la pena intentarlo porque el modelo actual se ha vuelto insostenible y solo prolonga la decadencia del deporte.
La realidad es que el boxeo moderno depende de inversiones externas que no provienen del deporte, lo que distorsiona la competitividad y la lógica del negocio. Por eso la pelea entre Joshua y Paul se interpreta más como un síntoma profundo que como un evento con valor deportivo genuino.
Las apuestas hablan claro. Joshua es un favorito abrumador y, para quienes conocen el boxeo, su probabilidad de victoria supera fácilmente el 98 por ciento. Las diferencias entre ambos peleadores, en experiencia, tamaño y oposición previa, no dejan margen para imaginar un desenlace distinto.
Joshua supera a Paul en estatura, peso y recorrido profesional, y ha enfrentado a campeones del más alto nivel. Paul, en cambio, solo ha peleado contra rivales sin trayectoria en boxeo élite o figuras retiradas, lo que genera un abismo competitivo imposible de ignorar. Son mundos completamente separados.
Si el combate fluye sin interferencias, no debería durar más de dos asaltos, e incluso podría concluir en menos de dos minutos si Joshua decide imponer su potencia sin prolongar el espectáculo. Aun así, el resultado no atraerá nuevos fanáticos ni mostrará el potencial real del boxeo de alto nivel.
El evento tendrá lugar en el Kaseya Center de Miami, con capacidad para más de 20.000 espectadores. Pero si sigue el patrón de Paul-Davis, con poca demanda y precios desplomados, reforzará la idea de que el boxeo necesita un rediseño profundo que devuelva estabilidad y credibilidad al deporte.
Jake Paul merece reconocimiento por aceptar este desafío, y tampoco se puede culpar a Joshua, Matchroom Boxing o Netflix por impulsarlo. La integridad del boxeo lleva años deteriorándose, y este combate solo refleja una tendencia que se ha vuelto habitual en la industria deportiva contemporánea.
El 19 de diciembre, la pelea generará atención, aunque lejos de la producida por Paul-Tyson. Joshua probablemente dominará con contundencia y podría marcar el final del experimento mediático de Paul como boxeador profesional. Que Paul salga ileso y pueda hablar después ya sería un desenlace positivo.
El boxeo siempre ha permitido espacios marginales, pero la era de Paul convirtió esos elementos secundarios en parte central del negocio. Joshua tiene la oportunidad de cerrar un ciclo que desvió el rumbo del boxeo, permitiendo que regresen las peleas competitivas, sostenibles y construidas por méritos deportivos reales.
Porque todo nuevo comienzo surge del final de otro. Y si algo debe renovarse en el boxeo, quizás la fecha para ese cambio sea el 20 de diciembre, cuando empiece una etapa que no puede ser peor que lo que hemos visto en los últimos años.

El noqueador australiano Jai Opetaia, expondrá su corona ante su retador obligatorio, el alemán Huseyin Cinkara, en una pelea que salta como amplio favorito

Paddy Pimblett tendrá una pelea por el título interino de peso ligero de la UFC contra Justin Gaethje el enero del próximo año en el evento UFC 324.

Tom Aspinall está convencido de que cualquiera que lo critique por su decepcionante defensa del título en UFC 321 no sabe de qué está hablando.

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Para ambos, el encuentro representaría un paso decisivo hacia nuevos mercados y una mayor exposición global del deporte, como lo es Arabia Saudita

Tanto Okolie como Itauma ya tienen compromisos previos. Okolie peleará en Nigeria el 19 de diciembre, mientras que Itauma subirá al ring el 24 de enero

Elder dejó algunos de los episodios más emocionantes del boxeo ligero en la década del 2000. Entre ellos destacó su victoria sobre el invicto Oscar Díaz en 2004,

También en el evento del jueves estuvieron el campeón mundial de peso mediano de la AMB, el cubano Erislandy Lara y el retador Johan González

La estrella mexicana Isaac “Pitbull” Cruz enfrentará al actual campeón mundial Lamont Roach este sábado 6 de diciembre desde el Frost Bank Center en San Antonio

El Presidente del Consejo Mundial de Boxeo enfatizó en la importancia de seguir trabajando y desarrollando el boxeo femenino en la actualidad

Pitbull Cruz destacó sentirse motivado por el apoyo del público local y reiteró que su fortaleza física y su disciplina mental serán claves para triunfar



Paddy Pimblett peleará por el título interino de peso ligero en el UFC 324 de enero en 2026 y después planea unificar con éxito el cinturón para ser indiscutido.

El boxeador estadounidense no desembolsó los $300.000 dólares correspondientes al 0,6% de su bolsa de $50 millones de dólares en el combate contra Canelo

Alexa Grasso (16-5-1) no participará en el combate a tres asaltos del 24 de enero contra Rose Namajunas (14-7) en el T-Mobile Arena de Las Vegas.

Most Valuable Promotions anunció su calendario completo de actividades para la semana de la pelea de Jake Paul contra Anthony Joshua en Florida

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