La campeona plata minimosca del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), la mexiquense Jessica "Kika" Chávez, demostró ser una gran guerrera al ofrecer el agonizante 2014 auténticas guerras en el encordado.

Al cerrar el año ofreciendo una gran batalla ante otra gran guerrera de los encordados como lo es la mexiquense Ibeth "Roca" Zamora, el pasado 22 noviembre en Toluca, Estado de México, donde intento ceñirse la corona absoluta del WBC de los 48,988 kilogramos.
"Kika" ofreció la batalla de su vida, vendiendo cara la derrota, un descalabro que lejos de empañar su trayectoria la elevó, pues dio una batalla sin igual, algo que le fue recibido por la afición, que la reconoce como una gran reina.

En el 2014, Chávez para lograr conseguir la oportunidad titular, encaró dos importantes compromisos, ante la japonesa Tenkai Tsunami y la estadounidense Melissa McMorrow, obteniendo dos merecidas victorias que la afianzaron como la retadora número uno a la corona minimosca verde y oro.

Como la gran guerrera que es, Chávez iniciará el Año Nuevo buscando recuperar terreno y recuperar su condición de campeona mundial, y dejar en claro porque es la consentida de la afición y la reina de los ensogados.