Este miércoles 22 de septiembre en la ciudad de Kioto, Japón, hubo un campeonato mundial de peso minimosca avalado por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) entre dos japoneses. Fue muy dramática la manera en la que el retador y visitante desde Nagoya, el noqueador Masamichi Yabuki (13-3/12KOs, de 29 años y pertenece a Midori Boxing Gym de la ciudad de Nagoya) se corono nuevo campeón mundial al ganar  por KOT a los 2:59 segundos del décimo round al hasta entonces campeón, el local Kenshiro Teraji (18-1/10KOs, de 29 años de edad y pertenece a MBM Boxing Gym de la ciudad de Uji de la provincia de Kioto), quien fracaso en su novena defensa titular y de paso, perdió su invicto.

Masamichi Yabuki era el peligro en los pronósticos antes de la pelea. Yabuki fue capaz de aprovechar su primer chance mundialista en su decimosexta pelea profesional volteando los pronósticos.

En los primeros rounds, Yabuki, quien no tiraba muchos golpes, no pudo atacar bien ante los jabs de la mano izquierda de Kenshiro Teraji. Pese a lo cual, fue por acumular los puntos de los tres jueces gracias a que conecto esporádicamente los ganchos de izquierda-derecha y los contragolpes.

En la etapa  mediana de la pelea, Yabuki impuso su recia pegada a Teraji en los momentos de “faje”.

En los últimos rounds, los dos combatientes se dedicaron al duelo del furioso y heroico intercambio de golpes durante lo cual Yabuki se lanzó a la batalla  tomando una determinación extrema e irrevocable y quemando las naves con el espíritu de Kamikaze (ataque suicida).

Según la decisión abierta al  terminar el octavo round, Yabuki ganaba unánimemente por tarjeta de los tres jueces, máximamente por diferencia de 4 puntos.

En el noveno round, Yabuki tuvo momentos peligrosos ante el decidido Teraji, quien fue por rebatir  para moler a golpes a Yabuki, quien no pudo menos de estar lastimado seriamente ante lanzamiento de disparos por parte del hasta entonces campeón.  Yabuki estaba para ser noqueado, pero, fue salvado por el gong terminal de este round por suerte por el sino en favor del entonces desafiante.

El desenlace de la pelea se produjo en el décimo round durante lo cual Yabuki fue capaz de resucitar milagrosamente a la hora de la verdad en los momentos de reñido y movido  intercambio de golpes como si fuera una pelea callejera.  Yabuki logro entusiasmarse bravamente como nunca y fue superior en los instantes de intercambio de golpes para encaminarse a un dramático fin de la pelea a su favor.

En la última parte del décimo round, Yabuki logro acosar a Teraji, a quien propino palizas para machacarlo. El árbitro detuvo la pelea cuando Teraji se encontraba únicamente defensiva por su completa retroacción sin poder lanzar golpes ante descarga cerrada de golpes por parte de Yabuki.

Al ser declarado nuevo campeón del mundo, en un arranque de emoción por el honor de su especie como un noqueador y como un ser humano a calidad de un padre, ¡Yabuki lanzo grito feliz a voz en cuello de “! ¡Ya soy campeón del mundo!”  clavando sus ojos en su familia, que estuvo en el ringside, su esposa y su hija mayor de 11 años de edad y su hijo mayor de 8 años de edad.

Desde hoy, Yabuki es rey minimosca del CMB, el titulo conquistado a fuerza de su barreta basada en su poder noqueador  con su disciplina y aguante y con superación.

“Yo iba a colgar los guantes para siempre después de esta pelea con Teraji sin importancia del resultado, victoria o derrota.  Pero, como un hecho yo he triunfado esta noche. Voy a pensar de nuevo con calma sobre mi vida pugilística a ver si seguir el boxeo o retirarme del boxeo”, así acota nuevo soberano minimosca del CMB.

El nuevo campeón mundial Yabuki nos confiesa enfáticamente con las palabras siguientes que “Esta noche, yo subí al ring con decisión de morirme en la raya”.