Decididamente, este Mike Tyson no tiene remedio. No "tiene componte", como dicen nuestras gentes sencillas. Su temperamento irascible y su crisis de cultura lo llevan de la mano hacia todos esos escándalos que ha venido protagonizando. ¡Y los que faltan, Dios del cielo!, hasta cuando este embajador de la neurastenia llevada al último estrato emocional termine porsosegarse, para tranquilidad de sus allegados.

A Tyson las autoridades boxísticas -- ¡tan dispersas y multiplicadas han estado en estos últimos tiempos -- pero que en un determinado momento pueden ponerse de acuerdo para sanear la división, lleguen a la conclusión de eliminarlo del boxeo de altura. Tal como se hizo con Sonny Liston, otro personero de la truhanería que desprestigiaba al boxeo.

Sólo los intonsos y los grandes pendejos que en el mundo pululan, creen que Muhammad Alí -- entonces Casius Clay -- despojó limpiamente a Liston de su título de campeón mundial de peso completo. Siendo que las dos peleas que libraron están ensombrecidas por un fraude fraguado tras bambalinas. En la primera pelea, en Miami, el Liston se quedó con los fondillos pegados a la banqueta, negándose a salir para el 7º. Asalto. Alegaba que tenía una luxación en el hombro izquierdo y por eso no podía continuar peleando