Anthony Joshua, ex campeón de peso pesado, quiere prolongar la relación laboral que actualmente mantiene con su entrenador Derrick James, después de unirse antes de su pelea contra Jermaine Franklin, donde Joshua dominó el encuentro con una decisión amplia.

Joshua tenía en mente pelear en tres ocasiones durante el 2023, decisión abalada por su promotor Eddie Hearn, dueño de Matchroom Boxing Promotions, pero luego de vencer a Franklin el ganador realizó un cambio en los planes.

Joshua indicó que no tenía intenciones de pelear sino hasta diciembre, teniendo como objetivo participar en una pelea importante para ese entonces en el Medio Oriente, posiblemente ante Deontay Wilder.

Sin embargo, en una entrevista reciente, el británico asomó la posibilidad de un regreso al ring en el verano, pero aclaró que dependerá, en gran parte, de las consideraciones que tenga su entrenador.

“Sería bueno trabajar bajo la dirección de mi nuevo entrenador y para cuando esté de vuelta en el ring, implementar todo lo que me dijo. No quiero mentirles a los fanáticos en el momento en que estoy peleando. Solo quería dibujar una línea en la arena y decir: 'No voy a pelear hasta esta fecha'”, comentó Joshua en entrevista a Sky Sports. 

“Así que en este momento está fuera de la mesa la fecha de la pelea de verano, pero estamos sujetos a cambios siempre que mi entrenador esté contento con lo que ve”, enfatizó el peso pesado.

James es el tercer entrenador que tiene Joshua en los últimos tres años. Durante la mayor parte de su carrera estuvo bajo las directrices de Rob McCraken, y finalizaron su alianza antes de su revancha con Oleksandr Usyk, campeón unificado, en agosto pasado.

Posteriormente, Ángel Hernández suplantó al entrenador junto a Robert García de cara al segundo encuentro con Usyk, pero no le fue de mucha ayuda, también perdió por puntos en esa ocasión.