El retador Chris Billam-Smith conquistó el título crucero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), venciendo por decisión mayoritaria a su compatriota Lawrence Okolie, en el combate estelar de una cartelera que se celebró el pasado sábado en el Vitality Stadium en Bournemouth, Inglaterra.

Luego de su derrota, Okolie afirmó que buscará una revancha ante el campeón mundial, siendo esta la primera pelea que pierde como profesional, pero está convencido que podrá remediar la situación en un segundo encuentro.

"Esto es boxeo. Lo principal es que estoy deprimido, pero no fuera. Fue una buena actuación de Chris. Pero no hubo nada allí que me hiciera pensar que es increíble u otra cosa. Fue simplemente una buena actuación. Arriesgó y obtuvo su recompensa, pero definitivamente presionaré para una revancha", sostuvo Okolie a Sky Sports.

Asimismo, aseguró que no importa si el encuentro se da en la ciudad natal de Billam-Smith.

"Fue emocionante para mí, me encantó, y es muy difícil recrear esa energía para que un oponente venga con todo. Chris estuvo fantástico, su confianza probablemente aumentará con esa victoria. Pero en realidad no hay mucho más. Si voy a perder en Bournemouth, yo también podría ganar aquí", dijo Okolie.

Okolie cayó tres veces, lo que le costó la victoria, y adicionalmente el árbitro le restó dos puntos por sujetar demasiado a su oponente, pero Okolie indicó que el árbitro se dejó influenciar por Shane McGuigan, entrenador de Billam-Smith.

"Hay ciertas posiciones en las que se te permite entrar en el boxeo y no hay pelea en el boxeo en la que dos personas no se juntan. Obviamente, con la ocasión y tienes a Shane en la esquina: '¡Está aguantando! ' Cualquiera puede ponerse nervioso. La multitud estaba emocionada, es Bournemouth, yo era el peleador visitante, a pesar de ser el campeón. Para mí, debería haber sido mejor. No lo fui, así que tienes que tomarlo y volver", sentenció Okolie.