El promotor Oscar De La Hoya, ex campeón de seis divisiones y miembro del Salón de la Fama, exige respuestas sobre la demora en torno a la pelea por el título obligatorio de las 140 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) entre Ohara Davies y Rolando “Rolly” Romero.

De La Hoya, presidente de Golden Boy Promotions, evalúa comenzar acciones legales para proteger los derechos de su promovido por el mexicano, quien fue nombrado retador obligatorio de Romero, el actual campeón. Davies fue nombrado retador obligatorio y se pospuso indefinidamente una bolsa de audiencia de licitación debido a que la AMB revisará los documentos médicos proporcionados el 21 de julio por el equipo de Romero.

“Dos semanas esperando que Gilberto Mendoza, presidente de la AMB, y el organismo confirmen el regreso de Romero de su supuesta 'lesión’. Nuestro peleador Ohara es su mandatario y no nos haremos a un lado”, aseguró De La Hoya buscando una respuesta definitiva. 

El encuentro se ordenó formalmente el pasado 30 de mayo y el período asignado de 30 días concluyó sin llegar a un acuerdo, e incluso no existió mayor contacto entre las partes.

Davies fue representado en las negociaciones por Lets Go Management de Lee Eaton, hasta firmar con Golden Boy. Romero estaba bajo la promoción de Mayweather Promotions, pero el equipo de Davies no pudo continuar las conversaciones con el equipo campeón de la AMB ni con ningún representante en Premier Boxing Champions (PBC).

Romero tenía cancha abierta para enfrentar a Davies luego de ganar el título de las 140 libras de la AMB con nocaut en el noveno asalto ante Ismael Barroso el pasado 15 de mayo en Las Vegas. Romero debía enfrentar previamente al entonces campeón defensor Alberto Puello, a quien expulsaron del evento principal de Showtime y luego suspendieron por seis meses por la Comisión Atlética del Estado de Nevada al dar positivo por clomifeno.

A Puello lo reemplazó Barroso, quien derribó a Romero en el tercer round y para conquistar las tres tarjetas durante ocho episodios. En el noveno round, el árbitro Tony Weeks acreditó a Romero con una caída debido a un empujón y luego detuvo la pelea, pese a que Barroso no absorbió un solo golpe durante el intercambio final.

Como Romero no era un retador obligatorio y ganó un título vacante, ahora tiene la obligación de subirse al ring contra el siguiente rival líder para evitar que le arrebaten la baratija.

Davies tenía garantizada la oportunidad por el título de la AMB que ahora está en manos de Romero. Obtuvo la clasificación obligatoria al noquear a Lewis Ritson en el noveno asalto, durante una pelea eliminatoria por el título el pasado 4 de marzo en Inglaterra. Ese triunfo fue la séptima victoria en fila, tras caer por decisión unánime contra Jack Catterall en 2018.

El pasado 30 de junio, la AMB intervino para convocar una audiencia de subasta, programada para el 24 del mes siguiente. Romero habló con el organismo sancionado ese día para solicitar una exención médica y hasta la fecha Davies y su equipo no han obtenido respuesta.

La AMB intervino el 30 de junio para convocar una audiencia de subasta que estaba programada para el 24 de julio. Romero de Las Vegas (15-1, 13KOs) se comunicó con el organismo sancionador ese viernes para buscar una exención médica. Se esperaba un fallo días después, pero los representantes de la AMB aún tienen que tomar medidas o incluso comentar sobre el asunto, para consternación de Davies y su equipo.

“@SignUp4KOs, c-ssy. Tratando de fingir una lesión, la verdadera razón es que tu abuelo Leonard Ellerbe, Mayweather Promotions, sabe que te noqueo. No seas un imbécil y pelea conmigo”, exclamó Davies previamente en las redes sociales. 

En la industria se presume que Romero intenta buscar una pelea de alto perfil, bien sea una revancha contra Gervonta Davis, o Ryan García, recordando que Romero padeció la única derrota de su carrera el pasado 28 de mayo ante el nativo de Baltimore.

“No se trata del dinero, queremos el cinturón”, reiteró De La Hoya.

En caso de que la pelea se presente nuevamente en una audiencia de subasta, la oferta mínima aceptada es de $110,000, con Romero adquiriendo 75 por ciento al ser campeón defensor.