Tyson Fury, campeón lineal pesado y dueño del cinturón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), se anotó una ajustada victoria por decisión dividida sobre el campeón pesado de la UFC y debutante en el boxeo, el camerunés Francis Ngannou, el pasado sábado en el Boulevard Hall, en Riyadh, Arabia Saudita.

Ngannou desafió todas las expectativas con su impresionante actuación contra Fury, ofreciéndole una pelea complicada al “Rey Gitano”, mientras pocos esperaban que el camerunés estuviera en pie durante los 10 asaltos del choque.

Sin embargo, Ngannou rápidamente se mostró como un oponente peligroso en los primeros asaltos

El excampeón de MMA sorprendió a los asistentes y observadores de la pelea cuando conectó con una gran izquierda para derribar a Fury en el tercer asalto. Fury parecía estar en problemas mientras Ngannou descargaba con ambas manos y también sufrió un corte en la frente debido a un gancho de su oponente.

Al final, Fury obtuvo una victoria por decisión dividida en diez asaltos. Dos jueces tuvieron 95-94 y 96-93 para Fury, mientras que un tercero tuvo 95-94 para Ngannou, pero este último considera que hizo lo que debía para quedarse con el triunfo.

“Si es honesto, diría que gané esa pelea, no hay duda al respecto, pero sabía que si la pelea llegaba a una decisión, no ganaría, no porque no lo haya hecho bien, sino porque soy el nuevo en la casa", sostuvo Ngnannou en entrevista a ESPN.

Se prevé que Fury regrese a la acción el 23 de diciembre, también en Arabia Saudita, para enfrentar al campeón de la OMB, la FIB, la OIB y la AMB, Oleksandr Usyk. Debido al daño que Fury sufrió contra Ngannou, ahora existe la posibilidad de que Fury-Usyk sea aplazado para una fecha posterior.