Katie Taylor ha roto barreras, ganó múltiples títulos mundiales y jugó un papel importante en elevar el boxeo femenino a su alta posición actual, pero si puede cambiar la situación y vencer a Chantelle Cameron en su tan esperada revancha este sábado, podría ser su mejor pelea y logro más impresionante.

En mayo, Cameron viajó a Dublín y venció a Taylor, infligiéndole la primera derrota profesional de su histórica carrera.

Este fin de semana no se trata de agregar el título indiscutible de peso súper ligero de Cameron a su propia corona de peso ligero y no se trata de brindarle a su adorado público de Dublín otro gran evento.

Esas son buenas bonificaciones, pero eso es exactamente lo que son; bonificaciones. Este fin de semana se trata de vengar esa derrota.

Taylor, de voz suave, estaba en modo pelea en la conferencia de prensa final previa a la pelea.

“Tengo una segunda oportunidad aquí y no puedo esperar para pelear en este momento", dijo en la conferencia de prensa final de hoy. “Ya sea que me vean como el desvalido o el favorito, quien suba al ring primero o segundo. Todo eso es irrelevante. Estoy emocionada y hambrienta por la revancha y no puedo esperar para intervenir el sábado y actuar de la manera que sé que puedo”.

Taylor es una héroe irlandesa, pero evita ser el centro de atención y solo entra en el para pelear. Sus peleas atraen una enorme atención de los medios y aunque entiende la necesidad del flujo interminable de obligaciones, preferiría no tener que responder pregunta tras pregunta sobre cuánto le queda a los 37 años, qué significaría la victoria para ella y si planea jubilarse.

Taylor es una luchadora hasta la médula y nada le encantaría más que ganar el sábado por la noche y luego retirarse al relativo anonimato que disfruta mientras otros debaten dónde se encuentra en el ranking libra por libra o cómo las victorias afectan su legado.

“Para ser honesta, realmente no presto demasiada atención a lo que dice la gente”, dijo. “Soy muy decidida y las únicas personas a las que realmente escucho son mi equipo, mi familia y las personas en las que confío. Entiendo que esta es una gran pelea y entiendo que es una pelea que debo ganar para mí. Sé que, si me desempeño lo mejor que puedo el sábado, será una pelea completamente diferente a la última vez. Estoy emocionado de mostrar eso”.

Cameron es más joven, más fuerte y naturalmente más grande. También superó en boxeo y lucha a Taylor durante buenos períodos de su primera pelea y, animada por la confianza de haber vencido a Taylor una vez, la campeona promete ser aún mejor esta vez. Taylor puede creer que ella misma tiene mucho margen de mejora, pero también es plenamente consciente de la magnitud de la tarea que enfrenta este fin de semana.

“Siempre estoy listo para lo que se me presente. Estoy listo para profundizar cuando sea necesario. Es por eso por lo que pongo mi cuerpo en las trincheras semana tras semana durante el campo de entrenamiento para estar preparado para estas situaciones. Estaré listo para lo que se me presente el sábado”.