La confianza de Dennis McCann no se vio disminuida por su empate con Inout Baluta, cuando en agosto pasado se vio obligado a detener la pelea contra el japonés después de un corte en la frente con características severas, lo que llevó a un resultado de empate técnico, algo que no convenció a ninguno de los peleadores.

El corte en la frente de McCann sanó y se siente preparado para una nueva pelea, sin pedir un regalo de regreso al cuadrilátero, por lo que el próximo 16 de marzo se enfrentará al invicto  Brad Strand en Birmingham .

Strand dominó a Joshua John en diciembre pasado y usó su entrevista posterior para solicitar una reunión con McCann o Liam Davis, campeón británico y europeo, pero Davis está concentrado en el choque con Erik Robles Ayala por el título de la Organización Internacional de Boxeo (OIB), en un combate que se desarrollará en la misma cartelera, así que McCann no dudó en aceptar la oferta.

“Él es sólo otro oponente para mí, está invicto y me llamó así que ahora estamos aquí. Ambos somos hombres peleadores y me sorprende que haya tomado la pelea como algo justo. Este encuentro me prepara para el próximo, para ser honesto lo uso como un calentamiento, estoy emocionado”, expresó McCann.

He estado en Liverpool por siete semanas y más Scousers quieren que gane que él. Ha peleado en centros de ocio. Honestamente no sé dónde ha estado, pero está aquí porque lo traje aquí para que le diera una paliza

McCann se caracteriza por su confianza y hacer muchas declaraciones con la lengua firme en la mejilla. Como aficionado, fue una especie de prodigio, consiguiendo nueve títulos nacionales. El propio Strand fue campeón nacional en múltiples ocasiones, representó a Inglaterra y ganó las finales de Elite Nacional ABA en 2018.

Como lo expresó previamente, la pelea también es una especie de derbi local, decidir alejarse de su entrenador, Al Smith, del gimnasio iBox en Bromley, tomó a muchos por sorpresa y después de pasar algún tiempo con Ricky Funez en el Ten Goose Gym en Los Ángeles, volvió a Gran Bretaña para instalarse con Joe McNally en Liverpool y el gimnasio Everton Red Triangle de Strand está a cinco minutos en coche.

McCann está consciente que no puede tomar a Strand a la ligera, especialmente después de su empate con Baluta, una derrota podría ser perjudicial.

“Quería la próxima pelea con Baluta, pero creo que esta pelea me preparará para llegar allá. Lo tengo en mente desde hace mucho tiempo. He entrenado durante Navidad, fui a Estados Unidos a entrenar duro. Cambié de entrenador, me mudé directamente a Liverpool y ahora vivo allí a tiempo completo. Me estoy apoderando de su ciudad. Estoy muy emocionado, me enfrento a un rival invcto. Nadie quiere peleas fáciles, somos hombres de pelea, por lo que queremos peleas adecuadas”, puntualizó.