¡Huracán Mosquera hambriento de gloria!

CAMPEONATO MUNDIAL SUPERWELTER DE LA AMB

El panameño Alfonso 'Huracán'
Mosquera se encuentra como un león enjaulado en Quebec, Montreal. Dice estar hambriento del título mundial que ostenta el haitiano Joachim Alcine y que disputarán este viernes en el Centre Bell.

Ayer, por primera vez, se cruzaron en el camino y fue poco lo que se dijeron en la rueda de prensa realizada en el Restaurante Houston en Laval. “Yo hablo poco, prefiero hacerlo en el ring”, insistió el canalero, quien por primera vez vio una nevada al punto que se agarraba con las dos manos del picaporte de la puerta del auto donde viajaban al centro de la ciudad. “Jamás he conocido el miedo y esto no lo olvidaré”, señaló al Journal Montreal, que agrega: Parece que el boxeador panameño tenía la mirada pasmada de un niño que ve aparecer un extraterrestre en un trigal de India.

Mosquera tendrá muchas que contar cuando llegue a Panamá. ¡Vio el fin del mundo ayer... gente!, expuso el periodista Cloutier que habló con el chofer que sacaba por primera vez al 'Huracán' al gimnasio de Michelle Loffa en Boulevar San Lorenzo.

Mosquera expresó que sabe pelear y será muy duro para Alcine. “Estoy metido en mente y corazón. Le dedico esta pelea a todas las madres en Panamá y a mi hija, sólo espero el día del juicio final para Alcine. Saldré como un león en busca de carne”, reiteraba el darienita desde su habitación en Quebec, añadiendo que la temperatura está violenta, un 5 bajo cero.

“Aquí no me han visto, pero saldrán persuadidos con mi boxeo. Soy feroz y con mucha energía en el ring”, dijo Mosquera. “Es mi punto fuerte, ¿alguna duda sobre eso? ¡ Ataco, ataco y ataco! Si Joachim Alcine quiere quedar levantado delante de mí, es mejor que tenga el depósito bien lleno de energía”, concluyó el panameño.

Alcine no se confía

Los cinco boxeadores que le infligieron reveses a este joven pugilista panameño de 24 años compilaron una papeleta impresionante combinada por 73-3. “Un boxeador mal arrastrado es destinado a vivir el infierno con Mosquera, que es extremadamente arisco y encarnizado”, subrayó Yvon Miguel, promotor de Alcine. Joaquín lo sabe y se preparó en consecuencia. “Como no es muy grande para un boxeador de 154 libras, Mosquera se lanza constantemente a sus rivales con el fin de provocar cambios de cuerpo a cuerpo.

El objetivo pretende doblar al oponente y alcance del adversario. Pero Alcine, como usted lo sabe, es tan hábil en el inside boxing como cuando tiene el adversario al cabo del puño. Ignoro si el combate durará cinco, ocho, 10 ó 12 asaltos, pero una cosa es cierta: el público va a asistir a una batalla intensa”.