Liam Williams llegó a Londres con el objetivo de ocupar el puesto de Hamzah Sheeraz como el hombre de Gran Bretaña y para ello se enfrentarán el próximo sábado 10 de febrero por la noche desde el Copperbox Arena.

En 2018, el ex retador al título mundial de peso súper welter subió a la división de 160 libras ocasionando estragos. Ganó el título británico cuando detuvo a Mark Heffron, permitiéndole ir a un desafío por el cinturón de peso mediano de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) de Demetrius Andrade.

Pero su buena racha llegó al fin cuando registró una derrota por decisión a manos de Andrade en abril de 2021 y diez meses después iba en picada al perder otra decisión, en esa oportunidad ante Chris Eubank Jnr. Desde entonces, ha acumulado dos victorias rápidas, pero su última victoria significativa fue una detención en el quinto asalto sobre Alantez Fox en diciembre de 2019.

Es claro por qué se eligió a Williams, pero ve esto como el primer paso en el ascenso a la cima para sí mismo, en lugar de un intento final desesperado por mantenerse en la contienda.

"Bien por ellos, no me importa lo que me tengan. He entrenado hasta dejarme las pelotas, así que estoy listo. Siento que he retrocedido un poco el tiempo y recuperé el instinto asesino. Realmente estoy investigando y quiero ser el mejor. Me compraron para que este tipo me golpeara. Es muy bueno y tiene talento. Obviamente es grande para el peso. La lista continúa, pero no creo que sea la persona adecuada para el trabajo, pero creo que compraron al tipo equivocado”, sentenció Williams en conferencia de prensa.

Williams es considerado un personaje apasionado, pero la aparición de este encuentro fue completamente respetuoso y Sheeraz es consciente de la amenaza que representa su rival cuando está en su mejor momento.

Inicialmente la pelea estaba programada para noviembre pasado, pero se pospuso luego que Sheeraz sufriera una perforación del tímpano en el sparring. Antes de aplazarse la pelea, Williams reveló que imaginaba noquear a Sheeraz y el pasado jueves reforzó su afirmación y cree que el retraso y la única ronda de práctica de tiro que disfrutó contra Florin Cardos lo volvieron aún más peligroso.

"Sí, sigue la misma visión para mí, creo que lo voy a detener. Le doy su crédito, es un peleador de calidad y estoy bastante impresionado consigo mismo. Juego limpio para él, pero creo que no es el momento adecuado”, remarcó.

“He visto un par de cosas sobre con quién a la gente le gustaría verlo pelear después de esto. Ni siquiera ha sucedido todavía, pero estoy pensando: '¿De qué carajo están hablando estos tipos? No me ha vencido todavía y no lo va a hacer’ Veremos cómo se desarrolla eso el sábado por la noche”, concluyó.