Menos de un mes después de perder sus títulos británico y de la Commonwealth ante Zak Chelli, Jack Cullen ha tenido una oportunidad inesperada de volver a la acción de peso súper mediano.

El 6 de abril, Cullen (22-5-1, 10 nocauts) peleará contra el invicto croata Luka Plantic (7-0, 6 nocauts) por el título internacional del CMB en las 168 libras. La pelea tendrá lugar en Aschaffenburg, Alemania.

Plantic ha terminado seis de sus siete peleas profesionales dentro de la distancia y detuvo al argentino Diego Ramírez, decente pero naturalmente más pequeño, en cuatro asaltos en octubre pasado. Los entrenadores del croata han decidido que es el momento adecuado para dar un paso adelante y, habiendo visto la mediocre actuación de Cullen contra Chelli, claramente lo ven como el oponente ideal para llevar al peleador de 27 años al siguiente nivel.

Desde que superó a Avni Yildirim en 2021, Cullen ha estado caliente y frío. Kevin Lele Sadjo lo detuvo en un intento por conseguir el título europeo del francés y luego lo derribó en cuatro asaltos el excelente Diego Pacheco. Se recuperó para arrebatarle los títulos británico y de la Commonwealth a Mark Heffron con un sorprendente nocaut en el tercer asalto, pero luego permitió que Chelli lo sacara de los cinturones en su primera defensa.

El manager de Cullen, Steve Wood, le dijo a BoxingScene.com que el jugador de 30 años contempló colgar los guantes después de esa derrota, pero que la oportunidad de volver a la carrera por el título lo ha revitalizado.