Josh Taylor se dirige a su revancha con Jack Catterall el próximo 27 de abril en Leeds, y Taylor aseguró que llegará sin obstáculos después de caer ante Teófimo López en junio pasado, en el Teatro del Madison Square Garden, Nueva York.

López le arrebató a Taylor su único título restante al conquistar la corona superligera de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y el campeonato lineal. 

La derrota de Taylor ante López fue la primera vez que boxeó después de su controvertida victoria en febrero de 2022 sobre Catterall, tras sobrevivir a una caída y una deducción de puntos para quedarse con una polémica decisión.

No obstante, Taylor insiste en que no hay nada que frene su desempeño y que las lesiones que no le permitieron prepararse adecuadamente quedaron atrás. 

"Esta vez estoy al 100% porque ahora nada me impide prepararme. Esto dará la impresión de que voy a salir con excusas otra vez, pero tuve una lesión grave. En el período previo a la pelea con López, no podía hacer ningún trabajo de piernas o combate, No podía correr, hacer pesas adecuadas ni entrenamiento en circuito, básicamente nada pesado para los pies”, afirmó Taylor.

El ex campeón indiscutido destacó que entrenó únicamente durante seis semanas antes de pelear contra López, agregando que tuvo un buen entrenamiento hasta que surgió la lesión.

"Solo volví a entrenar seis semanas antes de la pelea con López, estaba entrenando bien, me sentía en forma y me sentía fuerte. Por eso entré a la pelea, pero cuando llegó la noche de la pelea, las piernas simplemente no estaban allí. Él me venció esa noche porque era mejor que yo y eso es todo”, reconoció Taylor.