BoMac descarta a Benavidez un día después del triunfo histórico de Crawford sobre Canelo

Apenas 24 horas después de que Terence “Bud” Crawford sorprendiera al mundo derrotando por decisión unánime a Saúl “Canelo” Álvarez, su entrenador y hombre de confianza, Brian “BoMac” McIntyre, aclaró que el equipo no tiene intención inmediata de enfrentar a David Benavidez, pese a la presión mediática y a los rumores que surgieron.

“Lo primero es descansar. Terence viene de medio año entero de preparación para la pelea con Canelo. Fueron meses de sacrificio, lejos de su familia. Ahora lo que quiero es que se vaya de vacaciones, disfrute con los suyos, y luego ya veremos”, explicó BoMac en improvisadas declaraciones con varios periodistas, a su salida del hotel donde se hospedaba en Las Vegas.

“No vamos a vacar los cinturones”

Los rumores de que Crawford podría dejar sus títulos para evitar a Benavidez no tardaron en circular, pero McIntyre lo negó tajantemente:

“No, no vamos a vacar los cinturones. Vamos a sentarnos donde tenemos que sentarnos por un momento, regresar al gimnasio y hacer lo nuestro.”

Y ante la insistencia sobre si existía interés en enfrentar a Benavidez en 168 libras, McIntyre respondió con la misma firmeza: “Ese combate no está en los planes. No vamos a 154 y tampoco estamos corriendo a 168. Vamos a quedarnos donde estamos.”

Benavidez, un nombre que vende… pero no ahora

El entrenador reconoció que hay presión mediática alrededor del nombre de Benavidez, pero reiteró que el Team Crawford no se dejará arrastrar: “Todo mundo habla de Benavidez. Sí, es un peleador fuerte, pero eso no significa que ahora mismo tenga que ser Crawford el que lo enfrente. Acabamos de hacer historia. Vamos a tomarnos un respiro y luego veremos qué es lo que más nos conviene.”

El promotor de Benavidez, Sampson Lewkowicz, insinuo que el choque era inevitable, pero McIntyre mantuvo su línea: “Crawford no va a hacer esa pelea. Eso se los digo claro. Él está en otra etapa. Nosotros decidimos el paso, no Twitter ni la gente que sólo quiere verlo perder.”

Estas palabras contrastan con las especulaciones de que la victoria sobre Canelo podría abrir la puerta a un choque con Benavidez en súpermediano, un duelo que muchos fanáticos ya pedían como la próxima “superpelea”. Sin embargo, la prioridad del equipo Crawford parece ser estabilidad y control, no precipitación.

Defensa a Canelo ante críticas

En la misma conversación, BoMac también dedicó un espacio a hablar del mexicano, quien recibió críticas en redes sociales después de la derrota.

“Si vas a ser fan, tienes que serlo en la victoria y en la derrota. Canelo todavía es joven, tiene 35 años, le quedan cuatro o cinco peleas grandes. Además, ya tiene mucha riqueza. La gente debe seguirlo apoyando”, señaló.

Sobre el valor de los “sparrings”

Otro de los temas abordados fue la relevancia de los sparrings de alto nivel que Álvarez tuvo en su campamento, como Jaron “Boots” Ennis. Para McIntyre, nada de eso cambia el resultado: “Eso no significa nada. Se los dije. Boots es un gran peleador, respeto a su equipo, pero no es Bud Crawford. Lo que viste en el ring es lo que marca la diferencia”.

Orgullo de Omaha y sus raíces

Más allá del análisis deportivo, BoMac se mostró emocionado al recordar los orígenes de su grupo en Omaha, Nebraska. Reconoció al entrenador Carl Washington y al CW Boxing Club como pilares del camino de Crawford. “Si no hubiera sido por Carl, no estaríamos aquí. Empezamos en un sótano, con 40 o 50 chicos del barrio. De ahí nació la familia boxística que hoy es una campeona indiscutida”, rememoró.

Una pausa antes del siguiente capítulo

El triunfo sobre Canelo Álvarez colocó a Crawford en una dimensión histórica: campeón indiscutido en dos divisiones, y reconocido ampliamente como uno de los mejores libra por libra. Sin embargo, la euforia no altera el plan del equipo. El mensaje de BoMac fue claro: primero descansar, luego analizar, y después definir el siguiente paso.

Por ahora, David Benavidez tendrá que esperar. El Team Crawford no cierra la puerta, pero tampoco siente prisa. Con el mundo del boxeo aún digiriendo el impacto del triunfo, la estrategia de Omaha es simple: disfrutar la cima y decidir desde allí.