¡Terminó la primera fase del torneo chiricano!

Con un despliegue memorable de coraje y gallardía, aportado por los pugilistas, concluyó la primera ronda del PRIMER GRAN TORNEO REGIONAL DE BOXEO PROFESIONAL DE CHIRIQUÍ, que tuvo como escenario la feria de
la Candelaria en Bugaba.

Convencidos de que sólo la victoria ameritaba la clasificación, los boxeadores se entregaron con fiereza para imponer casta y clase y así lograr el salto a la siguiente ronda que debe iniciarse el sábado 19 de Julio en el gimnasio Los Naranjos en la climatizada región de Boquete.

Daniel Mugrave, espigado boxeador, residente en David se fajó con su vecino Rori Samudio en las
126 libras en una pelea tan disputada que los jueces emitieron un fallo empate que les aseguró su clasificación automática a la cita en Boquete.

Noel Gantes peleó en su casa pues bugabeño, hizo gala de gallardía y fortaleza, superando por decisión a Luis González de Puerto Armuelles, también en la categoría de las
126 libras.

Otro bugabeño, Josué Carpintero parecía tener buenas posibilidades en su pelea ante Ovidio Mojica, de Boquete, en las
130 libras, pero inesperadamente se le zafó el hombro de su brazo derecho, quedando imposibilitado de seguir peleando, razón por la cual se decretó ganador a Mojica por nocaut técnico a los 2 minutos 59 segundos del mismo primer asalto.

Delgado y fibroso, Arístides “Fusil” Quintero, de Jacú lucía favorito ante Moisés Rodriguez, otro porteño de menor estatura pero muy compacto y sobretodo que Quintero tenía en su esquina al reconocido técnico capitalino, Orlando Soto. Fue una dura pelea para ambos, pero los jueces otorgaron una decisión dividida a Rodríguez quien aseguró su pase a la siguiente ronda.

Fredlin Concepción, de San Andrés y José Aguirre, de Puerto Armuelles Se fajaron arduamente en su pelea en las
115 libras y también aseguraron el viaje a Boquete con el empate que le dieron los jueces en su tremenda pelea.

Diógenes Martínez, de Puerto Armuelles demostró que no es pariente de su rival de esa noche, el bugabeño Miguel Martínez a quién fulminó de un arponazo a la mandíbula transcurridos apenas 38 segundos del primer asalto, en su pelea pactada en las
130 libras. Con esta devastadora demostración de poder, Diógenes Martínez se convierte en el terror de las
130 libras en este torneo.

Quizás en la más electrizante batalla de este torneo, Juvencio Caballero de Bugaba derribó dos veces en el primer asalto al boqueteño Luis Quiel. Quiel lucía muy afectado, al extremo que el público le gritaba al árbitro Tomás Rodríguez que detuviera la desigual pelea. A duras penas terminó en pie ese primer asalto Luis Quiel y para el inicio del segundo asalto no parecía haberse recuperado plenamente y salió Juvencio dispuesto a terminar el trabajo y cual no sería su sorpresa y la del respetable cuando fue a dar a la lona con toda su anatomía como resultado de un cañonazo de izquierda disparado por Quiel directo a la boca. Caballero pudo incorporarse, pero estaba seriamente dañado y en cuestión de segundos volvió a caer de glúteos al enlonado al ser impactado por otro gancho de izquierda al mentón y esta vez no fueron necesarios los gritos de la fanaticada ya que el árbitro Rodríguez detuvo el combate a los 48 segundos del segundo asalto, otorgando la victoria por nocaut técnico a Luis Quiel y su clasificación a la siguiente ronda.

Otro nocaut en el segundo asalto, negociados apenas 49 segundos, fue el que propinó Isaac Carpintero de Bugaba a Juan Acosta de Puerto Armuelles en su pelea pactada en
130 libras. Desde que sonó la campana, Carpintero fue por Acosta acosándolo y poniéndolo en malas condiciones con certeros golpes al cuerpo y a la cabeza. Fue cuestión de tiempo la definición del pleito y Carpintero despejó toda duda en cuanto a sus posibilidades en esta categoría.

Otro miembro de la dinastía de los Carpintero, Javier, protagonizó ante Jean Castillo, de Boquerón una gran pelea de incontables intercambios de golpes. Algunos vieron ganar a Castillo pero los jueces determinaron la victoria de Carpintero por decisión dividida en una dura pelea en la categoría de las
115 libras.

Finalmente la velada fue cerrada con broche de oro con la pelea estelar que protagonizaron Olga Julio de Colombia y la chica consentida de Chiriquí, Shantall Martínez.

Olga siempre estuvo en la pelea y Shantall se exigió al máximo para sobrevivir a una presión que no había sentido en ninguna de sus peleas anteriores. Olga soltó torpedos desde todos los ángulos imaginables, pero Shantall se presentó en inmejorables condiciones físicas que le permitieron obtener una clara victoria de acuerdo a los jueces, que descontaron dos puntos a la colombiana por instrucción del árbitro Armando Tejeira.

Resumiendo, al igual que las dos jornadas anteriores, la tercera con sede en Bugaba fue espectacular. Los pugilistas chiricanos se han preparado con seriedad y disciplina logrando una condición física que les ha permitido dar grandes peleas, para satisfacción de sus coterráneos que seguramente brindarán decidido apoyo a sus muchachos en las rondas que siguen camino a la gran final.