Khariton Agrba: Convertirse en el campeón mundial de la IBA es un camino para establecerme en la élite

El boxeador ruso Khariton Agrba se enfrentará al argentino Sanson Rosa por el título de campeón mundial de peso welter profesional de la IBA en la Noche de Campeones de la IBA, en Samara, el 4 de noviembre de 2024. Antes de la pelea, Agrba compartió sus expectativas y entusiasmo por tener la oportunidad de convertirse en uno de los boxeadores profesionales de élite, si gana el título profesional de la IBA.

“Espero ansioso la pelea. He entrenado durante dos meses, tuve una pelea en septiembre, me tomé una semana de descanso y ahora me enfrento a un nuevo desafío: la oportunidad de boxear en Samara por el título de campeón mundial profesional de la IBA. Esta es una gran oportunidad y un importante paso adelante para mí. No puedo esperar a pelear por el campeonato mundial profesional de la IBA”, afirmó Agrba.

Se ha fijado el objetivo más alto que tiene cualquier boxeador profesional: convertirse en el campeón mundial indiscutible.

“El primer paso, un sueño fundamental desde la infancia, es convertirme en campeón del mundo. Ahora tengo esa oportunidad, por la que estoy emocionado. Es una oportunidad de mostrar mis habilidades, de presentar la calidad del boxeo que espero que atraiga más atención y de ganar este título tan deseado”.

Agrba prefiere pelear con oponentes fuertes, ya que es la única forma de hacerse más fuerte.

“Rosa ocupa el puesto 13 del mundo según la AMB, con un récord impresionante de 27-0, y tiene 20 nocauts; es un boxeador formidable. Tenemos la misma edad, somos jóvenes y ambiciosos, y él tiene buenas habilidades y un golpe poderoso. Creo que este será un enfrentamiento emocionante, especialmente porque encabezamos esta Noche de Campeones de la IBA. Tenemos la intención de ofrecer una hermosa actuación. Es la primera pelea para mí de esta magnitud. La experiencia es emocionante; disfruto cada aspecto de la preparación y el subir al ring. Entiendo la responsabilidad de esta pelea, pero me motiva aún más. Estoy emocionado por subir al ring y demostrar mis habilidades y ofrecer un gran rendimiento, algo que confío en que lograré”.

Continuó diciendo: “Tomo a cada oponente en serio, y a este especialmente, dado su historial. Mi boxeo realmente se desarrolla cuando me enfrento a oponentes fuertes. Con boxeadores de nivel inferior, todo parece guionado; haces lo que quieres. Pero contra un oponente de alto nivel, se convierte en un proceso creativo; surgen nuevas soluciones e ideas a lo largo de la pelea. A veces, el oponente incluso puede revelar tus debilidades, haciéndote reflexionar después. Ahí es donde ocurre el crecimiento. No siento nerviosismo, solo una ligera anticipación, que debería estar ahí y es normal. Ganar contra los mejores siempre ha sido mi motivación. Quiero vencer a los mejores y ser el mejor. El boxeo es arte, creatividad, improvisación; no es solo mi trabajo sino un proceso artístico que amo y del que obtengo satisfacción. Planeo seguir evolucionando”.

Su camino hacia este título no fue fácil, como nunca lo es para nadie en el boxeo.

“El camino de cada deportista hacia oportunidades importantes suele ser arduo. El mío ha sido igual: desafiante pero gratificante. Pasamos por todo esto para prepararnos para la meta. Cuanto más alto sea el objetivo, más desafiante será el camino. Uno debe tener cuidado con sus deseos; nuestras ambiciones son altas y nuestro objetivo es subir la escalera paso a paso, alcanzando los mejores resultados”.

A pesar de los desafíos, Agrba nunca ha querido dejar el boxeo; ese pensamiento nunca se le ha cruzado por la cabeza.

“Claro, la vida trae frustración; todos somos humanos y tenemos emociones. ¿Pero dejarlo? Nunca. En cambio, pensaría en cambiar mi mentalidad o mi enfoque del entrenamiento. Cada prueba es una oportunidad para sacar las conclusiones correctas y seguir creciendo. Cada momento es crucial para el desarrollo de uno”.

Recordó que cuando empezó, había dominado su categoría de peso hasta que un día, un chico con tres años y medio de entrenamiento, mientras que él solo tenía uno, se acercó y lo venció en sparring. Al volver a casa, pensó en lo fuerte que era su oponente y se dio cuenta de que tendría que superarlo si quería progresar. Esta constatación le hizo fijarse en convertirse en el mejor. Cuatro meses después, se volvieron a encontrar en la final del torneo y, aunque la pelea fue reñida, ganó.

Después, dijo, siguió ganando con aún más confianza. Reflexionó sobre cómo estos desafíos te empujan: o abandonas la búsqueda o te adaptas y creces. Señaló que, si bien el panorama puede cambiar, el principio sigue siendo el mismo: cuanto más alto subes, mayor es el esfuerzo necesario. Hacer una pausa, agregó, corre el riesgo de ser derrotado, por lo que se esfuerza constantemente por mejorar. Su equipo, mencionó, lo apoya en esto y juntos están haciendo un trabajo importante. Expresó que luchar por el título de la IBA es una oportunidad importante para ingresar a la élite del boxeo profesional y establecerse como campeón mundial.

“Desde la infancia, me encantan las artes marciales. Como muchos niños de mi edad, veía películas de Bruce Lee y Jackie Chan y soñaba con los deportes. Tenía un amigo de la infancia que iba a un entrenamiento de lucha libre, sin que yo lo supiera. Un día, en broma, me desafió a luchar. Como era más fuerte, acepté. Me derribó con un solo movimiento, uno que nunca olvidaría. Le dije que quería aprender, hacerme más fuerte. Me respondió: “Khariton, ¿por qué luchar? Tienes manos fuertes; ve a boxear”. Eso desencadenó la idea. Cuando tenía ocho años, decidí que quería ser boxeador. Cuando se lo dije a mi padre, me trajo una cinta de las mejores peleas de Mike Tyson. Al ver las habilidades y la técnica de Tyson en el ring, supe que quería ser tan fuerte como el hombre de la pantalla. Decidí que quería ser boxeador profesional y entonces nació el deseo de ser campeón del mundo”, recordó Agrba.

Se ganó el derecho a ser el aspirante al título de la IBA en una dura contienda contra José Miguel Borrego de México en la Noche de Campeones de la IBA en Sochi.

“Las peleas cruciales de mi carrera se destacan en mi memoria. Una de las más importantes fue la pelea por el título en Sochi contra Borrego. Fue un desafío, ya que Borrego es un pegador fuerte que impuso un ritmo alto, típicamente mi estilo. Peleamos toda la distancia a ese ritmo, con una lucha táctica en la que finalmente lo superé para convertirme en aspirante al título. Esta pelea fue difícil, especialmente porque peleé profesionalmente en Ekaterimburgo solo 20 días antes. Esa pelea no fue la más cómoda; gané, pero sufrí un corte y un golpe en la nariz. No había sanado por completo mi nariz, lo que seguía molestándome. El corte se curó, pero todavía estaba fresco. Este era un paso que tenía que dar, aunque era arriesgado. Me alegro de que hayamos tenido éxito, ya que me han dado la oportunidad de luchar por el cinturón de campeón mundial profesional de la IBA”.

“A mi oponente le diré esto: el juego ha comenzado; pronto haré mi movimiento”, concluyó Agrba, prometiendo un gran espectáculo en Samara.