Revancha con Mario Barrios no estaría en planes de Manny Pacquiao

El sábado en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, Manny Pacquiao, con sus 46 años encima, lideraba las tarjetas al llegar a los asaltos por el campeonato, aguantó hasta la lectura de la decisión a los 12 asaltos y, gracias a su empate mayoritario con el campeón de peso wélter del CMB, Mario Barrios, volverá a pelear.

Sin embargo, aunque Barrios, 16 años más joven, aceptó ofrecerle a Pacquiao una revancha tras barrer los últimos tres asaltos en las tarjetas de los tres jueces, el asesor de Pacquiao, Sean Gibbons, declaró posteriormente que las opciones más atractivas para Pacquiao son el nuevo campeón de peso welter de la AMB, Rolly Romero, y el invicto campeón de peso ligero, Gervonta “Tank” Davis.

Pacquiao, con un récord de 62-8-3, quien regresaba tras cuatro años de ausencia y su ingreso al Salón de la Fama del Boxeo Internacional en junio, arrasó en el primer, sexto, octavo y noveno asalto, mostrando una actuación más versátil y espectacular, brillando al final de muchos asaltos y moviéndose más que Barrios, con su jab pesado y físico imponente (29-2-2).

“Aunque la decisión no me favoreció y estoy triste, di lo mejor de mí en el ring después de cuatro años sin pelear. Realmente pensé que había ganado la pelea y que “PacMan” ha vuelto”, dijo Pacquiao después, atribuyendo su inspirado esfuerzo al “trabajo duro y la disciplina” durante los dos meses que pasó preparándose en el Wild Card Boxing Club en Hollywood, California.

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En retrospectiva, Pacquiao dijo que debería haber “lanzado más combinaciones y sido más agresivo para noquearlo”, además de terminar con más fuerza en los asaltos finales.

Pacquiao dijo que se apresuró a iniciar este campamento de ocho semanas tras perder las elecciones al Senado de Filipinas a mediados de mayo y que dedicará tres meses antes de su próxima pelea.

“Bajé el ritmo en los últimos asaltos. Eso no significa que haya empatado la pelea", dijo Pacquiao, quien demostró su experiencia mostrando ataques más variados, terminando los asaltos con ráfagas que complacieron al público y desalentando los golpes al cuerpo de Barrios alegando ante el árbitro Thomas Taylor que algunos de esos golpes fueron bajos.

“Sí, aunque es más alto que yo, pude usar mis técnicas, colocándome a su lado y lanzando más combinaciones”, dijo Pacquiao.

Las estadísticas finales de golpes mostraron que Pacquiao conectó 101 de 577, mientras que Barrios conectó 120 de 658, con un margen de victoria inferior al 20%.

Pacquiao no perdió ni fue golpeado, como temían algunos de sus fanáticos, creyendo que este evento repetiría la triste historia de antiguos campeones golpeados, como Muhammad Ali, Joe Louis y otros.

“La mayoría de los fanáticos creyeron que gané. Estoy muy agradecido con Dios, me dio fuerza y buena salud”, dijo Pacquiao.

Tras evaluar la victoria de su boxeador por 116-112, el entrenador de Pacquiao, Freddie Roach, propuso concretar una revancha con Barrios de inmediato, y un ejecutivo de Premier Boxing Champions le informó a su entrenador, Bob Santos, que esa sería la prioridad.

“Mario Barrios retuvo su título (con un segundo empate consecutivo), sigue siendo campeón y un juez nos dio la victoria”, dijo Santos. “Fue una buena pelea competitiva. ¿Quién no querría volver a ver esa pelea? Ahora tienen una historia juntos, y hay que ajustar cuentas”.

Barrios calificó la pelea como “una experiencia increíble” y admitió que fue demasiado cauteloso con el campeón récord de ocho divisiones, quien ha boxeado profesionalmente durante 30 años, acumulando 510 asaltos.

“Todavía le queda mucho por hacer; es muy explosivo, muy astuto. Intenté no cometer un error al comprometerme demasiado”, dijo Barrios. Ciertos ajustes fueron difíciles de hacer debido a su estilo y experiencia. Es un veterano, una leyenda… usó su experiencia para dificultarme encontrar mi ritmo”.

“Mi equipo me dijo que subiera el ritmo [en la recta final]. En los últimos asaltos, sin duda lo hice. Estamos muy orgullosos de lo que demostramos y retengo mi título”.

Barrios dijo que organizaría una revancha con Pacquiao “sin dudarlo… Si quiere repetir la hazaña, estoy de acuerdo”.

Sin embargo, Gibbons, asesor de Pacquiao, fue informado sobre las cifras iniciales del PPV del sábado y dijo que prefiere un nombre más grande y con más éxito en la venta de PPV.

“Venir aquí esta noche y que lo machacaran así me deja un sabor amargo”, dijo Gibbons. “A su edad, lo que hizo, entrando y saliendo, lastimando a Barrios varias veces con Barrios fallando…

Gibbons dijo que Pacquiao podría beneficiarse de un mes de descanso, volver a entrenar y estar listo para pelear de nuevo cerca de su 47.º cumpleaños en diciembre.

“Me quedé impresionado. Fue como si nunca hubiera perdido la velocidad. No es ese Manny Pacquiao, con las piernas clásicas. Pero si peleas con un tipo como Rolly, cuyos pies se quedan pegados al cemento, Manny lucirá clásico. Lo mismo con Gervonta, que no es muy movido”.