¡Acaba Bejarano en el octavo a Gamboa!

La izquierda de Cristian Bejarano se estrelló una y otra vez en la cara de Arnold “Negro Santo” Gamboa, provocándole un par de hemorragias e hinchazones y, tras una andanada de golpes, cuando transcurría el minuto con 16 segundos del octavo round, el réferi Javier Caballero dio por concluida por nocaut técnico, la contienda estelar de la función “Choque de Razas”, en el gimnasio Rodrigo M. Quevedo. Bejarano sumó su séptimo nocaut, además de la victoria 13, sin derrota, en su carrera profesional.

Un lleno casi total en el coloso de Santa Rita, fue el regreso del pugilismo a Chihuahua, en una noche divertida, en que hasta el anunciador oficial hizo el show, con el aderezo de un enmascarado, un “gorrudo” y hasta un conato de pelea.

En la función, cuatro ovaciones, dos de las cuales, fueron para Bejarano Benítez, en su regreso a los encordados tras dos años y, casi seis años de haber debutado aquí. Otra ovación de pie la recibió la leyenda José Ángel “Mantequilla” Nápoles y la tercera, el juarense Miguel “Mickey” Román en su triunfo por nocaut ante Oscar “Tariácuri” Arciniega.

La contienda estelar trajo muchos recuerdos malos a la afición local, cuando sin haber intercambiado golpes, Arnold Gamboa se quejó de un dolor en el hombro derecho y, tras ser revisado por el médico del ring; un poco después, visitaba la lona, por el impacto de la izquierda volada de Cristian.

De hecho, en los dos primeros rounds se vio a Bejarano Benítez desesperado, persiguiendo por todo el ring a su huidizo oponente que, con sus movimientos de cintura y piernas, le hizo fallar muchos golpes.

La persistencia del medallista olímpico dio fruto y desde el tercer rollo se apoderó totalmente de la situación, aprovechando un leve intento de Gamboa por ir adelante; el ojo izquierdo del hondureño, delató los impactos recibidos, con una hinchazón que degeneró en sangrado del párpado.

Gamboa, muy agitado en la esquina, salió valiente al cuarto round, sin lucir, pero pegando un golpe bajo, por lo que recibió un llamado de atención del tercero sobre la lona.

Con la instrucción de “¡así no vas a ganar, tira golpes!, Arnold Gamboa salió al quinto rollo valiente y logró conectar golpes sin peligro, pero recibiendo a cambio buenos ganchos a la cara y cuerpo.

Un tarro de vaselina completo, en la cara y pelo del “Negro Santo”, daban para el sexto episodio una idea de la preocupación que privaba en su esquina, de donde no dejaban de escucharse los gritos. Cristian en cambio, fue tejiendo un triunfo en que pegó tantos golpes como para dejar marcada la cara de su rival.

Ante el coro de “¡Cristian!, ¡Cristian!”, el púgil local se envalentonó en el séptimo episodio y, cuando Gamboa agachaba la cabeza se encontraba con la derecha, en ganchos cortos. De ahí, salió sangrando el hondureño del párpado derecho.

Para el octavo, un buen volado de Cristian causó el suficiente daño como para darle la señal que esperaba y se llevó al hondureño contra las cuerdas, muy cerca de la esquina azul, del púgil local, donde le conectó una ráfaga de golpes a la cara, hasta que el réferi decidiera parar el desigual pleito, pese a que Gamboa se dijo inconforme. 

“Preferí dar espectáculo”, Cristian

Cristian Bejarano, tuvo el fin que había deseado, sin señas importantes de la contienda en la cara y, con el brazo en alto: “Lo prendí luego luego; me di cuenta que podía ganarle en el primero, pero quise brindarle espectáculo a la gente”, dijo una y otra vez ante los medios de comunicación, al final de la función “Choque de Razas”.

Aunque reconoció que el réferi pudo haber dejado correr más la pelea, le dio la razón: “Ya estaba muy golpeado, esto es un deporte, no una masacre, yo creo que el árbitro se precipitó un poquito porque ya lo tenía para noquearlo. Lo iba a noquear bien, pero se precipitó, ¿qué puedo hacer yo?”

Tras el inicio desesperado, hubo un tercer round en que se marcó el resto de la contienda: “Si, si, ya me calmé porque quería noquearlo bien. Le conecté un golpe abajo (en el octavo round), que aquí arriba se oyó muy feo cuando bufó.

De todas formas, aceptó que Arnold Gamboa fue un rival incómodo: “Sí, se movía, fue un buen rival, yo creo que para mí regreso no esperábamos menos, necesitaba ser un buen rival, me hizo trabajar ocho rounds bien”.

Del apoyo de la afición, señaló: “Me siento muy contento porque respondió muy bien la gente y yo me sentí súper bien arriba”.

Ahora queda un futuro muy prometedor para Cristian Bejarano, pero bajando de peso: “Voy a bajar a Superligero y yo creo voy a estar más fuerte, tú viste como lo conecté en el primero y cayó desplomado. Pero me sirve más esto a mí que noquearlo en el primer round”. 

¡Noquea Román y pide a Daniel Ponce de León!

Miguel “Mickey” Román tomó en los brazos a su hija Evelyn de dos años, le dio un beso en la mejilla y la llevó con él al centro del ring, donde el réferi Ignacio Salazar le esperaba para declararlo formalmente ganador sobre Oscar “Tariácuri” Arciniega, por la vía del nocaut efectivo, al minuto 45 del segundo round, en la pelea de respaldo de la función “Choque de Razas”, que tuvo lugar anoche en el gimnasio Rodrigo M. Quevedo.

Arciniega, de 36 años, visitó la lona en el primer round, aunque por piernas logró soportar el embate del juarense hasta escuchar el campanazo de descanso. Román se fue a su esquina pero no se sentó, parecía un toro de lidia, con la determinación de terminar pronto.

En el segundo round, Salió “Mickey” a perseguir al distritense, hasta llevarlo contra las cuerdas, para conectarle un par de ganchos al estómago, que doblaron al veterano peleador y le dejaron en malas condiciones; ahí, escuchó la cuenta de diez y todavía se quedó doliéndose; al levantarse, cojeaba de la pierna izquierda, producto del golpe letal.

-- ¿Se vio fácil la pelea, así lo sentiste?

-- Fácil no, porque ninguna pelea es fácil, fue un gancho al hígado, que nadie lo aguanta como los estamos dando, es mi golpe más fuerte, me gusta mucho, de arriba abajo, lo conecto muy bien y no se levantan de ahí, dijo Román.

Engallado, pidió una oportunidad por el campeonato supergallo y, en especial contra el también chihuahuense Daniel Ponce de León, monarca de la Organización Mundial de Boxeo, a quien ha estado insistiendo.

“Me siento un poquito más cerca (de Ponce de León), hasta que diga sí, para demostrarle quien soy”, señaló el invicto juarense, quien aseguró que ya el viernes regresará al gimnasio a iniciar su preparación rumbo a un nuevo compromiso que le prepare su promotor Oswaldo Küchle.

El resto

Demasiado Zorro

En una pelea pactada a diez rondas, Javier “Zorro” Castro volvió a hacer la faena a Mario “Zurdo” Ramírez, noqueándolo técnicamente al 2:56 del cuarto round, para lo cual sólo requirió un poco de paciencia, pues sus golpes a las partes blandas no tuvieron resistencia.

Elegante en su forma de pelear, Castro dio muestras de variedad contra Ramírez que basó todo su ataque en la mano izquierda, muy “telegrafiada”, que para el tercer round ya no llegaba al rostro del juarense.

Un embate brutal cuando estaba por terminarse el cuarto round, obligó al réferi Javier Caballero a dar por terminada la contienda que ya se veía muy dispareja.

Bladimir, de trámite

Rubén “Cholo” Zamora no puso en reales dificultades al juarense Bladimir Hernández, aunque volvió a ganarse el corazón de la afición por su valor, ya que en el segundo round sufrió un corte profundo en la ceja izquierda que le llenó de sangre ese sector de la cara.

La pelea se terminó por nocaut técnico en el tercer round, cuando Zamora ya no se levantó del banquillo al llamarle la campana.

“Katuka” da lástima

Jesús Manuel “Katuka” Pacheco, quien había demostrado en sus anteriores combates mucha combatividad y rapidez, ayer simplemente fue la cara opuesta, al caer noqueado en el mismo primer round por los golpes de Oscar “Ceviche” Ibarra. Oficialmente, el pleito terminó al 2:05 de ese round inicial.

Un lonche para festejar

Miguel “Comelonches” Zamarripa siguió fiel a su costumbre de ponerle sabor a la pelea, bailando antes del pleito y saboreando un lonche al terminar. Su rival, Alfonso “Demonio” Siller, no estuvo a la altura y el pleito se definió por decisión dividida 78-76, 76-74 y 77-78, a favor de Zamarripa.

Aunque en la puntuación de los jueces pareció una contienda cerrada, la realidad es que al “Comelonches” le descontaron par de puntos por golpeo abajo.

Sin tirar suficientes golpes, Siller cedió de principio a fin el dominio del combate a un rival que le superó en peso, estatura, alcance y golpeo. Cuando se decidió a atacar, “El Demonio” hizo que la gente se le entregara en coro, pero luego bajaba el ritmo y volvía a caer en el boxeo de su oponente.

Un empate dudoso

En un golpe que los jueces vieron como choque de cabezas, terminó la primera pelea de la noche, que fue declarada como empate técnico, entre Alexis Ferrel y Ángel Reyna. El dominio casi total, fue de Alexis, quien propuso el rumbo desde el primer round, en que lo acorraló en las cuerdas, poniéndole en serias dificultades, de donde Reyna salió con un sangrado en el párpado izquierdo.

La pelea se detuvo al 2:46 del cuarto round y el réferi Enrique “Kike” Estrada levantó el brazo a ambos.