El Campeón Mundial Crucero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el inglés Lawrence Okolie, se encontró cara a cara con David Light en el último evento de prensa antes de su choque este sábado, que se llevará a cbo en la Arena AO de Manchester, Inglaterra.

La pelea es organizada por la empresa Boxxer y será televisada por Sky Sports.

El invicto neozelandés está convencido de que puede molestar a Okolie este fin de semana. El retador obligatorio, señaló a Sky Sports: "No estoy aquí en los términos de otra persona... Me he ganado la oportunidad”.

“Vengo a ganar. Sé que es un hombre orgulloso y que va a defender con todo lo que tiene", continuó. No estoy reinventando la rueda. Tienes que golpear a la otra persona más de lo que te golpea a ti. He hecho el trabajo”.

Es el trabajo que espera Okolie.

“Viene a ganar”, dijo el campeón sobre su retador. “Te prepara para muchas aperturas. Nunca llegas a esta posición pasando por alto a la gente”.

“Es un buen lugar seguro para esconderse detrás de ser el desvalido”, continuó Okolie. “Cuando lo veo, sé lo que realmente es. Estoy preparado para lo que pueda traer y haré lo que tenga que hacer”.

“Voy a estar desde la primera ronda igualándolo y superándolo en presión y poder. Va a llegar el sábado. Uno de nosotros va a ganar y el otro se va a volver irrelevante. Así que lo estoy buscando".

En esta misma cartelera, Michael Gomez Jr, el hijo del muy popular boxeador local Michael Gomez, peleará contra Levi Giles por el título inglés de peso superpluma.

Pero tan pronto como se encontraron cara a cara el jueves, Gomez Jr parecía ansioso por comenzar temprano.

“Te daré un puñetazo ahora", le dijo Gómez a Giles directamente.

“No sé nada de él", agregó con igual beligerancia. El sábado por la noche averiguaremos quién es”.

Giles mantuvo la calma mientras enfrentaba a su oponente. "Yo hablo en el ring", dijo llanamente. "Es una buena prueba para mí, ver dónde estoy.

“Sabemos lo que trae. Adelante, unidimensional", agregó. "Sabemos lo que va a traer y sabemos cómo lidiar con eso".

Gómez se encogió de hombros. Su táctica, prometió, sería más simple. "Solo voy a darle un puñetazo en la cara", dijo. "Solo voy a entrar allí, pegarle y ver qué tan bueno es".