Trabajaba en el Mercado de Abastos de la ciudad de Panamá recibiendo cualquier "brusca" que le pagaran en ocasiones. Incluso, a veces, ni siquiera comía.

Pero el nicaragüense Darwin Mendoza, mejor conocido como el "Tiburón Blanco" de Chinandega, siempre guardaba la esperanza de cumplir su sueño de debutar profesionalmente en el boxeo.

Hoy llegó ese día. Mendoza realizará su primera pelea profesional en el marco de la cartilla "Pentadesafío en el Sortis", que tendrá como sede el hotel Sortis de la ciudad de Panamá, cuando enfrente al istmeño Alexander Armuelles a cuatro asaltos y 115 libras.

Mendoza recuerda que las necesidades lo trajeron de Nicaragua a Panamá.

"Fui engañado con una promesa de trabajo y por eso, al ver mi situación, decidí carretillar en el mercado, menos delinquir", declaró Mendoza, de 25 años.

En el Mercado de Abastos, el púgil nicaragüense hizo de todo. Lavaba carros, ayudaba a los camioneros del interior del país a descargar la mercancía y su paga era en muchas ocasiones un plato de comida.

Pero las noches eran hasta más difíciles para este guerrero dentro y fuera del "ring".

Un cartón en una esquina era su cama, pero nunca perdió su objetivo, que era pelear profesionalmente.

"Por la gracia de Dios primero y por el respaldo de mi apoderado Benito Mojica y su familia se ha cumplido este sueño y espero no defraudarlos", concluyó el púgil centroamericano.