En plática con el reconocido entrenador veracruzano Ignacio "Nacho" Beristáin surgió la revelación: el fantasma del extinto campeón mundial mexicano Gilberto Román se aparece en esa sala de entrenamiento por las noches, y no solo Nacho, sino también sus entrenadores lo han visto.

"No podemos decir que sentimos su presencia, podemos decir ¡que lo hemos visto!", comentó uno de los preparadores que están al servicio del experimentado manejador veracruzano.

¿Y por qué puede ser el fantasma de Gilberto, y no otro peleador?, preguntamos, a lo que Nacho señaló: "Mira, un entrenador me dijo que una noche en la que se quedó a dormir aquí en el gimnasio, oyó ruidos, se despertó, se asomó a la zona en donde está el ring, y alguien había prendido la luz, y en el cuadrilátero logró ver una figura, la de un boxeador haciendo sombra. Estaba de espaldas".

"Poco después -dice Beristáin-, una noche me tuve que quedar aquí en el gimnasio, y los mismos sucesos: se prenden luces, me asomo, y veo a un peleador de espaldas haciendo sombra, pero no tuve la menor duda, era Gilberto. Es una visión rápida, poco después se desvanece...."

Nacho no es de los que hacen bromas, y menos sobre alguien como el finado Gilberto, quien ha confesado, ha sido el boxeador al que más estimación le ha tenido, y vaya si le dolió su muerte. Román se mató en un accidente de auto, por exceso de velocidad se estrelló en la carretera hacia Acapulco, y así dejó de existir. De apodo le decía: "El gran chaparral". Nacho comenta que no sintió miedo, y respeta todas esas historias de aparecidos.