Eddie Hearn, promotor del peso pesado Anthony Joshua, explicó que Robert Helenius es un oponente muy creíble en poco tiempo.

Helenius había visto acción hace tres días, cuando derrotó a Mika Mielonen en tres asaltos. Fue la primera pelea de Helenius desde que Deontay Wilder lo noqueó en el primer asalto, en octubre pasado.

Si Joshua vence a Helenius, el próximo sábado por la noche, avanzará con un enfrentamiento planeado contra Wilder en el Medio Oriente.

Helenius llegó tarde después de que el oponente original de Joshua, Dillian Whyte, fuera retirado de la pelea después de dar positivo por una sustancia prohibida.

“Vas al salvaje oeste de quién lo quiere, quién no”, dijo Hearn a Talk Sport. “Queríamos a alguien creíble, que viniera a pelear, con quien pudiéramos hacer un trato con ritmo. Obtuvo grandes victorias y Wilder lo derribó. Boxeó el sábado y consiguió un nocaut”.

Hubo varios peleadores que estaban interesados, al menos en las redes sociales, para enfrentar a Joshua con poca antelación.

Uno de esos peleadores es el ex campeón mundial Andy Ruiz. En 2019, Ruiz sorprendió cuando detuvo a Joshua en la ciudad de Nueva York. Seis meses después, Joshua se vengó con una victoria por decisión dominante en su revancha.

Cuando se supo que Whyte estaba oficialmente fuera, Ruiz pidió una trilogía.

Según Hearn, Ruiz nunca hizo contacto y probablemente se habría sobrevalorado.

“Andy Ruiz publicó un tweet pero nunca se puso en contacto con nosotros. Probablemente hubiera querido 10 millones. [Helenius] ha tenido dos buenas victorias en PPV en los EE. UU., puede golpear un poco y es un peleador creíble”, dijo Hearn.

“Estamos quitando la pelea de PPV y la diferencia financiera para AJ es asombrosa, pero él quería pelear. Todos queríamos ver la pelea de Dillian Whyte”.