La puja por la bolsa de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) del encuentro entre Jack Catterall y Richardson Hitchins fue nuevamente pospuesta y todo apunta a que se celebrará el próximo 18 de enero, la cual estaba programada para este jueves, luego de un aplazamiento el pasado 2 de enero.

La eliminatoria ordenada por el título de peso welter junior fue pospuesta por segunda vez a solicitud de Matchroom Boxing, la promotora de ambos, generalmente se conceden prórrogas cuando las dos partes creen que pueden usar el tiempo adicional para llegar a un acuerdo.

Pero ese no es el caso en esta ocasión, por el contrario, se presume que ambos boxeadores están destinados a oportunidades separadas, Hitchins se prepara para enfrentarse a Catterall u otro rival en una fecha ya reservada de DAZN en marzo.

Sin embargo, Catterall ha solicitado en diferentes oportunidades una revancha contra Josh Taylor, ex campeón indiscutible de peso welter junior y supuestamente, Matchroom ha presentado tres ofertas distintas para la pelea, que se postula como una prioridad mayor que llegar a un acuerdo con Hitchins. 

Taylor derrotó a Catterall en una decisión dividida controvertida en febrero pasado, duelo que tenía en juego los cuatro cinturones.

Esa fue la última oportunidad en la que Taylor defendió sus títulos. Tiempo después se vio obligado a renunciar a los cinturones de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB) para continuar con una revancha planificada contra Catterall. 

Ambos debieron  posponer esos planes varias veces y cancelarlos por completo, ya que Taylor peleó contra Teófimo López superando por completo al escocés en junio pasado para conquistar el campeonato lineal y de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) , de 140 libras.

Si la pelea avanza, el ganador se convertirá en retador obligatorio de Subriel Matías, quien se aproxima a una defensa voluntaria del título. 

Según la Regla 9C de la FIB, Catterall y Hitchins ahora deben respetar la orden eliminatoria del título para evitar medidas disciplinarias impuestas por el organismo sancionador. Cualquier peleador que abandone el proceso de licitación o no respete el resultado recibirá una degradación en el ranking y un período de seis meses de inactividad.