Callum Smith trató de restarle importancia a la gran victoria de Artur Beterbiev el pasado sábado por la noche en el Videotron Center en la ciudad de Quebec, Canadá, cuando le propinó la primera derrota por nocaut de toda su carrera.

Sin embargo, hasta el momento en que Beterbiev derribó a Smith a la lona en dos ocasiones durante el séptimo asalto, el ex campeón súper mediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) no creía que se le dificultaría manejar a Beterbiev.

"Es un poco como mi hermano, Liam, siempre está constantemente tocando, pero obviamente su toque es un poco más fuerte. Su poder, pero hasta el tiro, la caída, no sentí ningún poder. Él simplemente te toca constantemente para evitar que sigas cualquier tipo de ritmo”, expresó Smith.

“Pero no hay excusas, el mejor ganó esta noche y mi actuación no fue la mejor, pero él es un buen campeón, hizo lo que debía hacer”, reconoció.

Smith se puso de pie cuando el árbitro Mike Griffin contó hasta ocho. Beterbiev golpeó a Smith un poco más una vez que el encuentro continuó, para una segunda y última caída con 1:26 restantes en el séptimo round.

Buddy McGirt, entrenador de Smith, subió al anillado cuando Smithcayó por segunda vez y le ordenó a Griffin detener la pelea. Terminó exactamente dos minutos después del séptimo asalto.

"No creo que sea el más difícil de golpear, su habilidad de boxeo es bastante legible. Si sintió algo de poder de mi parte, no estoy muy seguro. Pero es bueno tocándote y evitando que obtengas cualquier impulso. Pero es un buen peleador. Es un campeón mundial con tres cinturones por una razón y yo me quedé corto esta noche y es difícil de aceptar”, sentenció.